Un equipo financiado por la Unión Europea se ha propuesto desarrollar un sistema de información que permitirá a la población colaborar en las operaciones de emergencia. Hasta la fecha, los investigadores han identificado a los usuarios y han definido los requisitos del sistema, tras lo cual procederán a diseñar y probar prototipos de herramientas de producción colectiva, o crowd sourcing.
Cuando se producen situaciones de crisis, en el lugar de los hechos
suele haber ya ciudadanos, a veces en gran número. La población puede
ser de gran ayuda a los efectivos de emergencia si es capaz de actuar
con rapidez y tomar la iniciativa, llegando incluso a salvar vidas.
Sin embargo, los servicios de emergencia no suelen hacer uso de este recurso. El proyecto
ATHENA (Athena), financiado con fondos europeos, trata de fomentar y facilitar la colaboración ciudadana en este tipo de situaciones —siempre teniendo en cuenta las implicaciones éticas— mediante herramientas informáticas adaptadas a las redes sociales y los dispositivos móviles. Asimismo, el estudio servirá para identificar buenas prácticas. Las herramientas desarrolladas permitirán obtener, analizar y divulgar eficazmente información sobre los hechos, lo que redundará en la seguridad en situaciones de emergencia y durante las operaciones de búsqueda y salvamento. El consorcio de catorce miembros se mantendrá activo durante tres años, hasta la conclusión del proyecto a finales de 2016.
Durante la primera fase, el equipo realizó una consulta para definir los grupos de usuarios, incluidos los propios servicios de emergencia, y recabar información sobre sus experiencias previas con las redes sociales. La fase de definición de requisitos de los usuarios concluyó con una serie de seminarios.
Las opiniones recogidas en un primer momento se tuvieron en cuenta durante el diseño de los prototipos, los cuales se perfeccionarían posteriormente con la ayuda de los propios usuarios. El equipo de ATHENA identificó las limitaciones éticas y legales que afectaban al proyecto, así como las impuestas por las alteraciones de la cognición en situaciones de estrés intenso. Por otra parte, realizó una revisión bibliográfica que le permitió extraer una serie de buenas prácticas.
La labor del consorcio durante el primer año se tradujo en varios prototipos de software, incluidas herramientas de crowd sourcing y una aplicación de cartografía de emergencias. Asimismo, se crearon varios entornos de ensayo para probar la segunda generación de prototipos.
Los artífices de ATHENA prevén desarrollar una serie de herramientas informáticas que permitan emplear los recursos ciudadanos en emergencias. Como resultado, las situaciones de crisis podrán gestionarse más eficazmente.
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