El valor del acervo cultural de Europa cuenta con el reconocimiento de millones de personas de todo el mundo. Sirve como inspiración de libros de arte y de texto y motiva peregrinaciones desde dentro y fuera de sus fronteras. La evaluación del estado del patrimonio cultural se basa en instrumentos, tecnologías y protocolos avanzados cuyo objetivo es determinar los efectos del tiempo y el entorno en la integridad de las obras de arte, con una precisión que alcanza el nivel molecular.
En la actualidad se estudian distintas bandas espectrales con varias técnicas, lo que implica manipular, transportar y, en la mayoría de los casos, trasladar las obras de arte, aumentando así el peligro de que sufran daños o se deterioren. Con la ayuda de la Unión Europea, en el marco del proyecto «System for digitization and diagnosis in art applications» (
SYDDARTA) se ha creado un nuevo sistema que combina la captura de imágenes hiperespectrales y tridimensionales y elimina la necesidad de manipular las obras, además de ofrecer información más precisa.
La adquisición de imágenes hiperespectrales se basa en las técnicas de espectroscopía y digitalización. Una cámara hiperespectral genera una imagen en la que cada píxel recoge información sobre más de una banda (de frecuencia o longitud de onda) del espectro electromagnético. SYDDARTA combinó técnicas de digitalización volumétrica mediante escaneado tridimensional con la captura de imágenes hiperespectrales de las regiones visible y del infrarrojo cercano. A fin de mejorar la precisión y exactitud, en la evaluación se empleó un ancho de banda muy estrecho.
El prototipo consta de dos canales ópticos para la obtención combinada de datos de digitalización en 3D e información hiperespectral. Este sistema se sirve de tecnologías ópticas avanzadas, como proyectores digitales de luz, filtros sintonizables acústico-ópticos, filtros sintonizables de cristal líquido y sofisticadas matrices de sensores de plano focal, para extraer datos sobre la región visible y el infrarrojo de onda corta.
Los datos se tratan para elaborar nubes de puntos tridimensionales e hipercubos directamente relacionados con la superficie y composición química del objeto. Los datos hiperespectrales se utilizan para realizar una clasificación automática e identificar y cuantificar las mezclas de sustancias y el posible deterioro y degradación según los parámetros definidos por el usuario.
El equipo utilizó el sistema de SYDDARTA con una colección de pinturas barrocas y obtuvo resultados satisfactorios. Este sistema permite realizar análisis más rápidos y precisos al tiempo que reduce los costes y las probabilidades de dañar el objeto durante la evaluación. Previsiblemente esta tecnología tendrá un largo recorrido en los campos de la conservación y la autentificación de las obras de arte y el patrimonio. Asimismo, muchos otros sectores de actividad podrían beneficiarse de esta herramienta, tales como el del control agroalimentario, el desarrollo de fármacos y el control de calidad de los procesos de fabricación.