En abril de 2014 se lanzaron los primeros satélites Sentinel como parte
del programa Copérnico de la UE y con la colaboración de la Agencia
Espacial Europea (ESA). Estos satélites, situados en una órbita
terrestre baja, proporcionarán imágenes con una nitidez sin precedentes
de la tierra, los mares y la atmósfera de nuestro planeta. Uno de los
usos más innovadores de los datos de Copérnico consistirá en mitigar los
efectos de fenómenos naturales dañinos.
Concretamente, el servicio de gestión de emergencias (EMS) de
Copérnico vigilará los efectos de eventuales catástrofes naturales
dentro y fuera de Europa. En el marco del proyecto europeo
SENSUM
se han creado herramientas de software que pondrán a disposición de
todos (desde autoridades municipales hasta el público general) mapas de
terremotos, inundaciones y corrimientos de tierras.
Las herramientas de SENSUM integran datos de los satélites de
Observación de la Tierra en los sistemas terrestres de vigilancia, por
ejemplo los dotados de cámaras omnidireccionales. Se espera que esa
fusión de datos aporte cálculos más precisos de los siniestros. Así, por
ejemplo, este software determina qué observaciones de Copérnico
muestran con mayor exactitud los patrones de precipitaciones extremas y
las infraestructuras que peligran.
Desde el comienzo, los investigadores del proyecto emplearon
software gratuito y de código libre para que los mapas puedan difundirse
ampliamente entre las autoridades de gestión de catástrofes. Lo que es
más importante, estas herramientas transforman las observaciones de
Copérnico en información sencilla de interpretar, incluso para legos en
la materia. Hasta el público general podrá consultar las observaciones
pertinentes para poder prepararse y responder a una catástrofe natural.
La capacidad de observación de Copérnico no hará sino incrementarse a
medida que se lancen nuevos satélites Sentinel (la puesta en órbita del
último está programada para 2030, aproximadamente). Por otro lado, las
herramientas de software de SENSUM podrían dejar de ser experimentales y
devenir en servicios integrales que ayuden a las autoridades en su
empeño por asignar con rapidez sus recursos para afrontar emergencias.