Los métodos que se emplean habitualmente en la contención de la crecida
de ríos, tales como diques y presas improvisadas con sacos de arena,
exigen mucho trabajo y esfuerzo. Es más, los efectos del calentamiento
global aumentarán la frecuencia e intensidad de las inundaciones, lo que
comprometerá la eficacia de tales métodos.
El equipo del proyecto, financiado con fondos comunitarios, propuso
la creación de una barrera hinchable y portátil para proteger zonas
específicas que presentan un alto riesgo de inundación. Los nueve
miembros del consorcio del proyecto
INFLATER
colaboraron durante veintiocho meses, hasta su fecha de finalización en
enero de 2014. Este sistema automático constaba de un subsistema
mecánico (compuesto por elementos flotantes y un faldón) y un módulo
sensor y de comunicaciones.
El consorcio inició sus tareas de investigación preparando un
cuestionario detallado para las partes interesadas con el fin de recabar
información sobre los factores y expectativas actuales que afectan a la
protección contra las inundaciones, incluyendo legislación y
tecnologías al respecto. Los datos obtenidos ayudaron al estudio y la
posterior creación de modelos sobre el comportamiento de inundaciones
que tuvieron lugar en el pasado.
Los miembros del equipo elaboraron modelos de diseño y documentación
para tres prototipos distintos. Posteriormente, estos prototipos, uno
de ellos equipado con el mencionado módulo sensor, se fabricaron y
sometieron a los correspondientes ensayos. El equipo adaptó el método
tradicional de ensayo de laboratorio, consistente en aplicar durante 30
minutos un espectro tipo JONSWAP con un periodo medio de 1,03 s y una
altura de onda de 100 mm; los miembros del proyecto aplicaron también
corrientes inferiores a 1,5 m/s. Los resultados obtenidos demostraron
que el dispositivo se inflaba automáticamente al detectar el aumento del
nivel del agua y se desinflaba cuando dicho nivel disminuía. Otra
ventaja es la facilidad con la que el dispositivo se podía doblar y
transportar.
El equipo del proyecto realizó además pruebas de campo en Dublín
(Irlanda) y Hungría. Los resultados obtenidos dieron lugar a la
elaboración de un Manual de Buenas Prácticas. Otra de las actividades
desarrolladas por el equipo fue la creación e impartición de un programa
de formación.
El trabajo desarrollado por los miembros del proyecto INFLATER dio
como resultado una barrera de inflado automático que es capaz de
controlar el nivel del agua durante las inundaciones y su propio estado y
también puede recopilar datos que posteriormente transmite de forma
inalámbrica. Este sistema ofrece un enorme potencial comercial a nivel
internacional.
Para más información sobre el proyecto INFLATER, visite el enlace de
YouTube.