
El cáncer es uno de los temas, en el ámbito de la medicina, más difíciles a los que se enfrenta la humanidad. Sólo en el Reino Unido se registran cada año trescientos mil casos nuevos y se realizan casi dos millones de intervenciones quirúrgicas. Gracias a la financiación del Centro Europeo de Investigación (CEI), el Dr. Zoltán Takáts del Imperial College de Londres ha desarrollado un bisturí quirúrgico «inteligente» capaz de detectar mediante un sentido artificial del olfato los tejidos que corta. Esta capacidad podría cambiar radicalmente el tratamiento del cáncer, así como el análisis de alimentos y fármacos y la investigación sobre el «microbioma» humano.