
La investigación del genoma humano ofrece información fascinante sobre cómo determina el ADN la salud y la identidad. Además, la exploración, e incluso en ocasiones la modificación, del material genético de plantas y animales podría mejorar la calidad de estos organismos y aumentar su utilidad para combatir enfermedades.

Las endoprótesis (stents) son tubos diminutos de metal que permiten mantener el flujo sanguíneo a través de arterias coronarias enfermas al liberar medicamentos lentamente. De esta manera, han servido para salvar la vida a millones de personas en riesgo a causa de patologías cardiacas. No obstante, una vez se han insertado en dichas arterias, existe un riesgo leve de que se produzca una complicación potencialmente mortal que se llama trombosis de endoprótesis tardía (late stent thrombosis). Esta afección se produce cuando la prótesis queda obstruida por un coágulo de sangre, lo cual interrumpe el riego sanguíneo.

La comunidad científica ha logrado progresos impresionantes en la lucha contra la mayoría de las enfermedades y virus más perniciosos que afectan la sociedad actual y no ceja en su empeño por investigar formas nuevas de prevenir enfermedades, desarrollar métodos de diagnóstico mejores y dar con terapias y tratamientos más eficaces, ya que sin duda aún queda mucho por descubrir.

La necesidad de trasplantes hepáticos ha sido siempre superior a la disponibilidad de órganos, hasta el punto de que en la actualidad hay más de diez mil europeos en lista de espera. Este desequilibrio entre oferta y demanda supone que el 14 % de los pacientes que precisan un trasplante no lo recibirán.

El sistema nervioso, que se compone del cerebro, la médula espinal y los nervios, controla el funcionamiento del cuerpo humano. Si falla algo en este sistema, sus efectos pueden ser graves, pudiendo incidir sobre la capacidad para moverse, hablar, tragar y aprender. Las enfermedades neurológicas, que afectan al cerebro, son más frecuentes entre los ancianos y, por tanto, su prevalencia va en auge a medida que se prolonga la esperanza de vida.

En una investigación dotada de fondos europeos se sugiere que la modificación de células madre podría contribuir a reparar el tejido muscular dañado. Esto podría suponer un progreso importante en el ámbito sanitario a la vista de la enorme gama de enfermedades degenerativas relacionadas con la edad que afectan a la población hoy en día.

Muchas personas que sufren discapacidades físicas graves no pueden realizar tareas cotidianas que muchos dan por sentadas, a pesar de poseer la capacidad intelectual o la determinación necesarias. Esta situación podría cambiar gracias a proyectos europeos como TOBI («Tools for Brain-Computer Interaction»), que ofrece a las personas con movilidad reducida la perspectiva de poder escribir correos electrónicos, e incluso recuperar el control de sus extremidades paralizadas, simplemente con el pensamiento.

Las afecciones sanitarias no conocen de fronteras nacionales, y lo mismo debería poderse decir de la investigación en el campo de la salud. Para atender los problemas sanitarios mundiales se necesitan esfuerzos también a escala mundial. Trabajar con independencia de las fronteras, compartir conocimientos y recursos y solucionar problemas comunes constituyen principios importantes y también una cualidad clave de la investigación y la innovación de la Unión Europea en el campo de la salud. El proyecto EU-LAC HEALTH es un magnífico ejemplo de ello. Se trata de una iniciativa que levó anclas en octubre de 2011 con la meta de mejorar la cooperación mundial en la investigación sanitaria, estando su labor coordinada por el Instituto de Salud Carlos III (España).

¿De qué manera pueden las células de presión contribuir a remediar el problema en rápido auge que representan las enfermedades degenerativas como el Alzheimer? Esta es una de las cuestiones que tratará de esclarecer un nuevo proyecto financiado a través de la iniciativa NMI3.

El dopaje en el deporte no es un fenómeno nuevo. Ya los atletas de la Grecia antigua tomaban pociones estimulantes para fortalecerse. En el siglo XIX, los ciclistas tomaban regularmente estricnina, cafeína, cocaína y alcohol. El campeón de la maratón de los Juegos Olímpicos de 1904, Thomas Hicks, tomó huevo crudo y recibió inyecciones de estricnina y dosis de brandy en el transcurso de la carrera. A lo largo del siglo XX, el dopaje se convirtió en una práctica cada vez más extendida que, además de vulnerar el juego limpio, tuvo consecuencias trágicas con la muerte de deportistas de primer orden. La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) se fundó hace quince años con el cometido de promover, coordinar y supervisar la lucha contra el dopaje en el deporte.

Si reside en Europa, es posible que nunca haya oído hablar de las enfermedades desatendidas debidas a infecciones por tripanosomátidos, pero estas afecciones son endémicas en países como Brasil y Sudán.

Según las últimas investigaciones, disminuir el nivel actual de ingesta de sal hasta seis gramos diarios permitiría prevenir casi el 6 % de los derrames cerebrales que se registran. Este objetivo de moderación con la sal incumbe tanto a los consumidores como a los productores de alimentos. A ello pretende contribuir el equipo responsable del proyecto PROCURED.

A través del proyecto ODAK («Orphan Drug for Acanthamoeba Keratitis») se trabaja para desarrollar un tratamiento seguro y eficaz contra la queratitis por Acanthamoeba (QA), una enfermedad ocular infecciosa y rara que provoca graves pérdidas de visión e incluso ceguera. Esta afección afecta a una de cada cien mil personas en la Unión Europea. El 85 % de los casos se asocian al uso de lentes de contacto. Su causa es una infección de la córnea por un protozoo común y su tratamiento resulta extremadamente dificultoso por la resistencia del patógeno a la terapia antimicrobiana.

Un buen estado de salud implica también el aspecto mental, y la base de este se remonta a la infancia y la adolescencia. Los problemas de salud mental desarrollados a edades tempranas suelen acrecentarse con la edad y afectan no sólo al propio individuo sino también a sus familiares y al conjunto de la sociedad. Se dice que la mayoría de los jóvenes de la Unión Europea disfruta de buena salud mental, pero el 20 % de los niños y adolescentes padecen problemas emocionales, de comportamiento o de desarrollo y cerca del 12 % presenta una afección mental con diagnóstico clínico. Y estos son sólo los jóvenes diagnosticados; aparte hay muchos más que se consideran en riesgo.

Actualmente, en Europa hay más de 55 millones de personas que padecen diabetes. Para 2030 se prevé que esta cifra se eleve hasta los 64 millones. Aunque por el momento carece de cura, la diabetes de tipo 1 se puede tratar trasplantando células de los islotes, o incluso un páncreas íntegro, de un donante a la persona afectada. Lamentablemente, la cantidad de diabéticos supera con mucho el número de donantes. Las células madre podrían resultar determinantes para solucionar esta escasez.

Las pruebas para la detección del cáncer cervical han servido para reducir drásticamente la incidencia y la mortalidad de esta enfermedad. Ahora, de un estudio realizado por el Instituto Karolinska se desprende que la realización de un test del virus del papiloma humano (VPH) podría permitir alargar el intervalo de tiempo entre dichas pruebas de detección si se compara con la realización de análisis celulares.

Cerca del 10 % de la población se encuentra afectada por la diabetes, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se trata de una enfermedad que supone una carga económica muy pesada para los sistemas sanitarios y que conlleva una mortalidad prematura y un perjuicio para la calidad de vida. Pero ahora pacientes y profesionales de la salud van a tener la ocasión de colaborar y gestionar esta afección de maneras mejores y más efectivas.

El coste y la complejidad de los servicios sanitarios y sociales europeos están en aumento. El envejecimiento poblacional, la multiplicidad de los agentes públicos, privados y no oficiales y un sinnúmero de sistemas y tecnologías de sanidad a distancia interponen múltiples obstáculos a la eficiencia y la rentabilidad de la atención sanitaria. Un equipo de investigadores y médicos dotados de fondos europeos contribuye con su trabajo a lograr el despegue de este tipo de servicios.

La enfermedad renal en etapa terminal constituye un problema de salud pública en todo el mundo. Se calcula que 2,4 millones de pacientes se someten a diálisis. Por añadidura, el número de casos se encuentra en alza (7-8 % al año) por efecto del envejecimiento poblacional y de la creciente prevalencia de la diabetes. El proyecto NEPHRON+ mejorará la vida de esos pacientes al desarrollar un riñón artificial acoplable al usuario y equipado con tecnologías de la información y la comunicación para habilitar el seguimiento a distancia.

El timo cumple una función fundamental en el desarrollo del sistema inmunológico humano al secretar células inmunitarias de gran importancia. Sin embargo, este órgano tan crucial se deteriora con la edad y es también muy propenso a sufrir daños en el caso de realizarse una cirugía de trasplante. En las personas mayores, el envejecimiento del timo incrementa su vulnerabilidad a padecer infecciones como la gripe. Por su parte, quienes se someten a un trasplante de médula ósea (por ejemplo, para tratar un cáncer hematológico), pueden ver su timo dañado y ello redundar negativamente en su sistema inmunológico.

El cáncer es uno de los temas, en el ámbito de la medicina, más difíciles a los que se enfrenta la humanidad. Sólo en el Reino Unido se registran cada año trescientos mil casos nuevos y se realizan casi dos millones de intervenciones quirúrgicas. Gracias a la financiación del Centro Europeo de Investigación (CEI), el Dr. Zoltán Takáts del Imperial College de Londres ha desarrollado un bisturí quirúrgico «inteligente» capaz de detectar mediante un sentido artificial del olfato los tejidos que corta. Esta capacidad podría cambiar radicalmente el tratamiento del cáncer, así como el análisis de alimentos y fármacos y la investigación sobre el «microbioma» humano.

Los nervios olfativos del cangrejo de río, como los de todos los animales, se encuentran expuestos a los elementos y deben reemplazarse cuando se dañan. La solución del cangrejo de río, tal y como se explica en New Scientist, es crear un «criadero» de neuronas inmaduras denominado nicho y consistente en un cúmulo de pequeño tamaño ubicado en la base del encéfalo.

Las cardiopatías isquémicas (CPI) supusieron el 12 % del total de defunciones registradas en los países de la OCDE en 2011. Esta enfermedad, caracterizada por una reducción del riego sanguíneo al corazón, deteriora gradualmente los tejidos de este órgano.
Pese a que la implantación de la angioplastia y de las cánulas o endoprótesis ha servido para que disminuyan las tasas de mortalidad, no se dispone de técnicas para la reparación de los tejidos dañados, de tal modo que a la recuperación inicial del paciente le sigue una remodelación cardiaca y, a continuación, una insuficiencia cardíaca crónica (ICC). La ICC solo se cura mediante un trasplante de corazón, pero son pocos los pacientes que tienen la fortuna de hallar a tiempo a un donante compatible.

Esta enfermedad causa la muerte de más de un millón de personas al año. La técnica desarrollada por un equipo del Imperial College de Londres implica la introducción en mosquitos de un gen que provoca que la inmensa mayoría de su descendencia sea masculina. Según se informa en The Guardian, esta estrategia de eliminación de las hembras reduciría a una velocidad vertiginosa la población de mosquitos en seis generaciones.

Desde el inicio de la epidemia del VIH se han infectado con el virus cerca de 75 millones de personas y han muerto alrededor de 36 millones. Solo en 2012 se registraron veintinueve mil casos nuevos en la Unión Europea y el Espacio Económico Europeo (EEE). Los medios de comunicación se han hecho eco del descubrimiento de un método que emplea el virus como una herramienta contra enfermedades hereditarias y que, a largo plazo, también podría utilizarse contra la propia infección del VIH.