Ratas alteradas genéticamente como medio para el control de plagas en el siglo XXI

¿Antigua creencia? ¿Leyenda urbana? Se dice que nunca estamos a más de dos metros de distancia de una rata, afirmación que genera nerviosismo e intranquilidad. Desde que el ser humano se agrupó en poblaciones por primera vez, ofreciendo así a las ratas el entorno que necesitaban para prosperar, no han cesado los intentos por reducir su cantidad —infructuosos en la mayoría de los casos—.

En la actualidad podría haber un método mejor para controlar su número. En diciembre de 2017, unos investigadores que desarrollan su trabajo en Escocia afirmaron haber desarrollado dos formas de alterar la proliferación de ratas y ratones hembra basándose en un método similar que ya se había probado en laboratorio para eliminar mosquitos portadores de la malaria.

Un equipo de científicos del Instituto Roslin de la Universidad de Edimburgo está explorando una nueva herramienta para propiciar la consecución de este objetivo utilizando técnicas CRISPR de edición genética. El acrónimo CRISPR se refiere a «Clustered Regularly Interspaced Palindromic Repeats» (repeticiones palindrómicas cortas agrupadas y regularmente interespaciadas), secuencias de fragmentos de ADN que se repiten de manera regular y que surgieron como un sistema de defensa bacteriano antiguo frente a ataques de virus. La edición genética consiste en separar —como si se empleara un par de tijeras moleculares— y unir fragmentos de ADN mediante proteínas especializadas —inspiradas en la naturaleza y diseñadas por investigadores—.

Mediante este método de edición, el equipo está investigando una técnica denominada «genética dirigida» como medio para propagar la infertilidad entre ratas y ratones, una técnica que ya se ha probado en el control de mosquitos—. La genética dirigida es una técnica eficaz que se emplea para garantizar que toda la descendencia hereda un rasgo genético concreto. Esto significa que un gen puede transmitirse a la totalidad de una población en unas pocas generaciones.

A día de hoy, en algunas zonas se emplea un método más antiguo denominado «técnica del insecto estéril» para combatir a los mosquitos. La unidad Oxitec de la empresa Intrexon ya ha implementado en Brasil sus mosquitos estériles macho, cuya descendencia muere durante su juventud. Sin embargo, dado que los mosquitos de Oxitec perduran tan sólo una generación, resulta necesario liberar a una cantidad ingente de ellos para que se impongan a los ejemplares autóctonos.

El respaldo de la Unión Europea al proyecto INTEGRA —ya finalizado— sustenta la investigación centrada en evaluar el impacto de la introducción de código que elimina el cromosoma X en el ADN de ratas macho. Dicho código destruiría los cromosomas X de su esperma, lo que significa que únicamente podrían transmitir el cromosoma Y, de manera que su descendencia nunca podrían ser ejemplares hembra. Al haber cada vez menos hembras con el transcurso del tiempo, la población se reduciría.

Los roedores serían modificados genéticamente en laboratorio antes de ser liberados en el medio natural, en el que se integrarían en la población nativa. El profesor Bruce Whitelaw y sus compañeros, que publicaron detalles de su trabajo con roedores en la revista Trends in Biotechnology, pretenden que el próximo paso consista en desarrollar genes dirigidos que se «autolimiten», esto es, que se eliminen tras un determinado número de generaciones. La aplicación exitosa de esta técnica podría hacer innecesario el uso de venenos, pesticidas y otros agentes químicos.

INTEGRA (New tools for genetic engineering using targeted integration vectors application to agronomy food safety and gene therapy) vio la luz con el propósito de desarrollar nuevas herramientas de ingeniería genética que hicieran posible la integración de transgenes en el genoma de los organismos eucariotas deseados. Los investigadores esperaban que esto tuviera repercusiones visibles en la investigación fundamental y aplicada, especialmente en los ámbitos farmacéutico, agronómico y en las ciencias alimentarias.

Para más información, consulte:
Página web del proyecto en CORDIS

publicado: 2018-01-24
Comentarios


Privacy Policy