Los recientes brotes de enfermedades infecciosas emergentes que se han
producido en Europa, entre ellas la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo o
la enfermedad de la lengua azul, ponen de relieve el impacto de estas
afecciones para la salud pública tanto de seres humanos como en el
ámbito veterinario. La transmisión de VBD se ve influida en gran medida
por varios factores demográficos, ambientales, sociales y económicos,
además de por una disponibilidad limitada de centros de salud. Dado
esto, la investigación centrada en este tipo de enfermedades representa
un medio para proteger y mejorar la salud pública.
Con este propósito, el proyecto financiado con fondos europeos
EDENEXT (Biology and control of vector-borne infections in Europe) analizó los componentes biológicos, ecológicos y epidemiológicos que subyacen a la aparición y la transmisión de las VBD. Siguiendo los pasos de una iniciativa predecesora, el proyecto EDEN —auspiciado por el Sexto Programa Marco—, EDENEXT se propuso desarrollar métodos y herramientas vanguardistas con las que favorecer la prevención, el seguimiento y el control de las poblaciones de vectores. El consorcio se benefició de la experiencia, la capacidad y los conjuntos de datos derivados del proyecto EDEN para desarrollar modelos predictivos de la dinámica de las poblaciones de vectores, así como de la trasmisión y la propagación de dichas enfermedades.
Para realizar el estudio, los investigadores seleccionaron una serie de vectores, incluyendo roedores y especies insectívoras, garrapatas de artrópodos, mosquitos, moscas de la arena y ceratopogónidos. El foco de atención se situó en enfermedades para las que no existen un conocimiento epidemiológico o unas medidas de control suficientes y en aquellas que resultan prioritarias para los organismos de salud pública.
De cara a comprender y elaborar modelos sobre la aparición y la propagación de VBD, el consorcio dedicó recursos a identificar mecanismos biológicos y procesos ecológicos que afectan a la eficacia y la capacidad del vector y el hospedador. Para ello, el equipo estudió reservorios de enfermedad y el ciclo natural de infección de cada uno de los sistemas formados por un hospedador y sus respectivos vectores y patógenos.
Dado que el uso indiscriminado de insecticidas no supone una opción aceptable, el consorcio identificó fórmulas alternativas para el control de vectores. La efectividad de estos métodos dependía de las características biológicas y ecológicas de los vectores a los que se destinaban y en la disponibilidad de vacunas o tratamientos profilácticos eficaces. Los científicos efectuaron experimentos —tanto en laboratorio como de campo— para evaluar la eficacia de diferentes métodos de control específicos.
En conjunto, los resultados derivados del estudio EDENEXT proporcionan una base para prevenir infecciones en humanos y animales. La implantación de las propuestas surgidas en estrecha colaboración con grupos de interesados y organismos de salud pública se materializará en programas eficaces de prevención, seguimiento y control.