La resistencia a los antibióticos es un problema creciente en los
hospitales, y el fenómeno ha provocado un aumento en la carga de
morbilidad a nivel mundial. En la actualidad, la detección de estas
bacterias requiere métodos de laboratorio costosos y largos.
Los integrantes del proyecto
OPTOBACTERIA (Multianalyte automatic system for the detection of drug resistant bacteria) crearon un detector automático de laboratorio (ALD) que informa de la resistencia a fármacos en un plazo de entre siete y veinticinco horas. Con ese propósito, se valieron de tecnología de fibra óptica de reciente creación.
Miembros del proyecto diseñaron y perfeccionaron un transductor de fibra óptica a nanoescala para convertir las señales biológicas en señales ópticas. Se crearon prototipos de este trasductor, basada en una rejilla de periodo largo (LPG), después de una labor de optimización. Se hicieron pruebas cuyos resultados demostraron su eficacia.
Se seleccionaron las bibliotecas moleculares para usarlas como sensores de la betalactamasa (un indicador común de la resistencia a los antibióticos) y se escogieron veinte sensores posibles. Además, los investigadores fijaron dos de ellos a los prototipos del sensor LPG y consiguieron detectar la presencia de betalactamasa. Disponen de una serie de compuestos con potencia suficiente para solicitar su patente.
OPTOBACTERIA ha desarrollado procedimientos de desprendimiento proteico y regeneración de sondas que permiten ahorrar tiempo y dinero. Otro producto que presenta interés comercial es un software denominado FLAP dock capaz de reconocer ligandos moleculares pequeños susceptibles de unirse a las proteínas deseadas. También se dispone ya de un grupo de ligandos para la detección de la betalactamasa mediante la funcionalización del ALD.
Un logro clave es el diseño y el desarrollo de un prototipo del ALD que se basa en tecnología optoelectrónica y que puede probar automáticamente múltiples biosensores LPG. El software se diseñó con la finalidad de detectar bacterias farmacorresistentes y también su frecuencia con respecto a su ubicación.
Se consiguieron avances notables en cuanto a la validación clínica del ALD. La colección de cepas modificadas que expresan la betalactamasa resultó de utilidad para comprobar la eficacia del dispositivo, puesto que a la sazón no se disponía de muestras humanas.
El sistema ALD, las herramientas de software, los sensores y los procesos desarrollados en el transcurso del proyecto presentan grandes posibilidades comerciales y se espera que refuercen también la competitividad de las empresas participantes. Sus aplicaciones posibles son muy amplias, por ejemplo en los sectores biológico, agrícola, alimentario, medioambiental y de la seguridad. Por último, los resultados satisfactorios del ensayo clínico en humanos previsiblemente reducirá el perjuicio sanitario de la resistencia a los antibióticos y favorecerá la investigación epidemiológica.