Implantes novedosos de válvulas cardiacas

Un grupo de investigadores europeos está poniendo a prueba una nueva válvula cardíaca humana regenerativa que podría revolucionar el campo de la medicina regenerativa cardiovascular. Basada en una tecnología extraordinaria que elimina todos los elementos biológicos presentes en la válvula, esta novedosa técnica médica incrementa la inmunotolerancia y la longevidad de los pacientes.

El transplante de válvulas cardiacas es el método de referencia para el tratamiento de enfermedades cardíacas valvulares, tanto adquiridas como congénitas. Es requisito que las válvulas posean compatibilidad inmunológica y, en el caso de los pacientes jóvenes, es necesario que los injertos crezcan a la par que lo hacen ellos. En la actualidad se utilizan válvulas bien mecánicas, bien biológicas que llevan aparejados inconvenientes como la coagulación y la degeneración.

Trabajos previos del equipo investigador permitieron el desarrollo de válvulas cardiacas descelularizadas, obtenidas de donaciones humanas y tratadas para eliminar todo el material biológico asociado a ellas. La matriz de colágeno que permanece tras el proceso constituye una excelente plataforma en la que las células madre autólogas pueden constituirse en una nueva válvula. Los datos obtenidos en un estadio preliminar en pacientes pediátricos y adolescentes apuntan a una elevada inmunotolerancia.

El proyecto financiado con fondos europeos ESPOIR (European clinical study for the application of regenerative heart valves) se dedica a comprobar más a fondo estos resultados tan prometedores en un ensayo clínico con una duración de cuatro años. El consorcio se compone de ocho centros punteros en cirugía cardiológica pediátrica de Europa que tienen el objetivo de tratar a más de doscientos pacientes en el transcurso del ensayo.

El Banco Europeo de Homoinjertos (European Homograft Bank, EHB) y la Sociedad Alemana de Transplante de Tejidos (DGFG) suministran las válvulas cardiacas, lo que conlleva el transporte de unos países a otros, mientras que el proceso de descelularización es llevado a cabo por una pequeña empresa colaboradora. Ya se ha tratado con éxito a once pacientes con una válvula cardiaca pulmonar descelularizada y se está en proceso de realizar otras seis implantaciones.

El consorcio creó una base de datos para posibilitar la adquisición de datos a largo plazo sobre el rendimiento general de las válvulas cardiacas trasplantadas. El registro de ESPOIR contiene datos de ciento diez pacientes que han recibido un homoinjerto descelularizado para la sustitución de una válvula pulmonar.

La válvula cardiaca descelularizada de ESPOIR tendrá una duración previsible de hasta veinte años, es decir, el doble que la prótesis biológica. El empleo de estas válvulas no solo reducirá los costes que supone llevar a cabo nuevas intervenciones, sino también permitirá mejorar notablemente la calidad de vida de los pacientes intervenidos, al disminuir los efectos secundarios, amén de salvar vidas.

publicado: 2015-12-31
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