Gracias al trabajo de investigación realizado a lo largo de los años se
dispone de algunas estrategias de tratamiento contra el cáncer. No
obstante, las células neoplásicas evolucionan y desarrollan mecanismos
para eludir o resistir a la mayoría de los tratamientos. La teoría de
que la aparición, mantenimiento y progreso del cáncer depende de una
pequeña población de células madre neoplásicas (CSC) cobra cada vez más
fuerza.
Es necesario diseñar nuevas estrategias dirigidas contra las CSC. Se ha puesto en marcha el proyecto financiado por la Unión Europea
SUPPRESSTEM (Testing and validation of bispecific antibody combinations targeting treatment-resistant cancer stem cells using organoid-based screening tools: a new drug discovery paradigm) a fin de desarrollar un nuevo tratamiento basado en anticuerpos biespecíficos para tratar el cáncer colorrectal. El tratamiento se orienta hacia los mecanismos de desarrollo, crecimiento y supervivencia específicos de las CSC, incluidos la vía de señalización Wnt, con toxicidad mínima para los tejidos sanos.
Para que la eficacia clínica de los fármacos experimentales de SUPPRESSTEM sea la mayor posible, los científicos están analizando directamente material relevante de pacientes humanos con organoides y nuevas tecnologías de imaginología. Durante la primera parte del proyecto, los científicos desarrollaron más de quinientos anticuerpos biespecíficos diferentes contra seis CSC diana diferentes que fueron estudiados en organoides de cáncer de colon. Actualmente están utilizando estos anticuerpos para identificar los fármacos experimentales adecuados. En paralelo, se consiguió desarrollar y validar un ensayo de cribaje de alto rendimiento basado en organoides de cáncer de colon extraídos de pacientes utilizando tecnología de imagen como medio de lectura.
Fue posible aislar los cultivos de organoides de cada paciente. De ese modo, el sistema SUPPRESSTEM pudo utilizarse para personalizar y prever la respuesta al tratamiento. A largo plazo, los eventos adversos innecesarios asociados a los fármacos serán mínimos para los pacientes, para quienes también mejorará la calidad de vida y la tasa de supervivencia.