El objetivo de esta operación es corregir los errores refractivos que dificultan la visión. Sin embargo, no está indicada para todo tipo de pacientes. Generalmente, se efectúa un examen preoperatorio donde se analizan detalladamente la topografía y el grosor de la córnea. A pesar de ello a veces se observan errores refractivos residuales tras la cirugía.
Esos errores se atribuyen al desconocimiento sobre la respuesta biomecánica de la córnea ante este tipo de intervenciones. En el estudio
POPCORN (Development of corneal biomechanical model. Dynamic topographical characterization based on 3D plenoptic imaging) se aborda esta cuestión de forma no invasiva mediante el desarrollo de una imagen plenóptica en 3D para el modelado corneal a fin de predecir el resultado de la cirugía.
Durante la primera fase del proyecto se lograron importantes avances. Se definió la dinámica de las características topográficas de la córnea y se elaboró un preprototipo montado sobre una mesa óptica. Se analizaron diferentes métodos de triangulación para la reconstrucción de superficie en 3D y se creó un programa específico con una colección de algoritmos de procesado de imágenes.
Actualmente, con objeto de completar el diseño, se está trabajando en el desarrollo de elementos electromecánicos para el sistema. Simultáneamente, se creó un modelo corneal específico de cada paciente mediante el método de elementos finitos teniendo en cuenta la topografía de la córnea humana. Los parámetros considerados durante las simulaciones numéricas fueron las propiedades mecánicas y geométricas.
Los resultados del proyecto se divulgaron a través de la página web del proyecto y en noticias de periódicos locales. Además, se han preparado cuatro artículos para su publicación en revistas con comité de revisión.
El sistema de POPCORN permitirá una evaluación no invasiva de las propiedades biomecánicas de la córnea y mejorará la predicción de los resultados de la cirugía refractiva con láser. De esta forma, se espera evitar (en un 90 % de casos) una nueva intervención en los pacientes sometidos a esta operación. También se podría utilizar este dispositivo para detectar afecciones en la córnea, realizar un seguimiento de los tratamientos y elaborar modelos de ojos específicos para cada paciente.
Ya se han obtenido las autorizaciones del comité de ética para la aprobación del uso clínico de este dispositivo y se pretende solicitar una patente. Todo ello, en caso de que los resultados de la investigación demuestren su viabilidad, facilitará su comercialización en un mercado que representa cientos de millones de euros.