Los fármacos inmunomoduladores tales como el interferón de tipo I se emplean para tratar la hepatitis C y la esclerosis múltiple y reducir el coste que generan estas enfermedades. Sin embargo, estos tratamientos producen, en un número significativo de pacientes (30-45 %), algunos efectos secundarios como neurotoxicidad grave y complicaciones neuropsiquiátricas. Para entender por qué ocurren estos efectos, es necesario estudiar en profundidad el mecanismos de acción de los interferones de tipo I.
Por ello, el equipo del proyecto MBFUSEDIT (Molecular basis for unwanted side-effects during interferon therapy), financiado con fondos europeos, investigó las consecuencias celulares y conductuales del tratamiento con IFN-beta. Para alcanzar su objetivo, se generaron ratones transgénicos que carecían del receptor IFNAR del IFN-alfa/beta en el sistema nervioso central. Se trató de demostrar que el IFN-beta se une a IFNAR en neuronas, neurogliocitos u otras células causando deterioro cognitivo y comportamiento pseudodepresivo.
A fin de identificar las células responsables de los efectos tóxicos, se procedió a eliminar IFNAR1 en distintos tipos celulares, lo que mostró que los síntomas procedían de la activación del receptor en el endotelio cerebral. El análisis del perfil de expresión génica tras la activación del IFN-beta debería revelar el mecanismo molecular preciso.
La investigación de los genes estimuladores de IFN clave (ISG) en el encéfalo mostró una activación del ISG-15 en las células endoteliales cerebrales. En los trabajos posteriores se estudiarán los cambios de conducta en animales tratados con IFN-beta a fin de evaluar la plasticidad sináptica del hipocampo.
En conjunto, los resultados del estudio deberían proporcionar nuevos datos sobre el mecanismo de acción de los interferones de tipo I. Esta información será de gran utilidad para mejorar el tratamiento crónico y sistémico con IFN-beta y contribuirá a reducir los efectos secundarios derivados de estos fármacos.