Nanomedicina contra el cáncer

El cáncer sigue siendo una de las principales causas de muerte en todo el planeta. A pesar de la investigación de tratamientos específicos, las estrategias contra el cáncer más frecuentes implican la resección quirúrgica del tumor principal seguida de un tratamiento con quimioterapia o radio terapia. No obstante, los numerosos efectos secundarios de estos enfoques representan una limitación importante de su eficacia.

La ventaja principal de los nanoportadores es que pueden dirigirse de forma selectiva a las células cancerosas y liberar el fármaco citotóxico en el lugar del tumor. Además, protegen el fármaco de la degradación en el cuerpo y, con ello, reducen la dosis necesaria para el tratamiento. El proyecto SMART NANOGELS (Stimuli-responsive theranostic nanogels based on hyperbranched polyglycerol), financiado por la Unión Europea, tenía como finalidad sintetizar distintos nanoportadores para aplicarlos al tratamiento del cáncer. Sus actividades se centraron en la obtención de nanogeles preparados a partir de polímeros biocompatibles, diseñados para liberar un fármaco específico como respuesta a un estímulo concreto.

El fármaco anticancerígeno paclitaxel, que se utiliza para tratar distintos carcinomas, se unió a nanoportadores para liberarlo mediante la acción de ciertas enzimas o en presencia de un pH ácido. También se obtuvieron nanogeles capaces de responder a una combinación de estímulos biológicos con el fin de liberar el fármaco citotóxico doxorubicina. Estos nanogeles sirvieron para inhibir con éxito la proliferación de las células cancerosas en el pulmón.

Además, los investigadores generaron nanogeles poliméricos que se pueden encoger o hinchar según la temperatura. La temperatura actúa como un estímulo externo para controlar la forma estructural de los nanogeles y desencadenar la liberación del fármaco o mejorar la especificidad en general.

En conjunto, los resultados del estudio SMART NANOGELS deberían avanzar el estado actual de la nanomedicina. La continuación de la investigación debería allanar el camino para futuras aplicaciones biológicas y biomédicas de estos sistemas poliméricos tan prometedores.