Para abordar las crecientes preocupaciones en torno a una nueva clase de medicamentos antiinflamatorios utilizados en niños, un estudio internacional centró sus investigaciones en analizar los efectos secundarios de estos fármacos con el paso del tiempo.
La artritis idiopática juvenil (AIJ) es un conjunto de trastornos autoinmunes que se caracterizan por la inflamación crónica de las articulaciones y que se manifiestan por primera vez durante la infancia o en la primera fase de la adolescencia. El desarrollo de una nueva clase de medicamentos para inhibir de manera selectiva la inflamación y el daño de los tejidos ha abierto las puertas a nueva nueva era en el tratamiento de las enfermedades inflamatorias. Sin embargo, recientes evidencias sugerían que la administración de estos inmunomoduladores, llamados biológicos, podría estar relacionada con efectos secundarios adversos y a menudo graves.
En este contexto, un consorcio multidisciplinar realizó un importante estudio a escala internacional dirigido a hallar usos más seguros y eficaces de los biológicos para el tratamiento de la AIJ. El proyecto PHARMACHILD (Long-term pharmacovigilance for adverse effects in childhood arthritis focussing on immune modulatory drugs), financiado con fondos comunitarios, evaluó los efectos secundarios que presentan los biológicos en un extenso grupo de edad internacional formado por pacientes aquejados de la AIJ. Además, utilizó grandes cantidades de datos de organizaciones internacionales y registros nacionales de cara a identificar los factores de riesgo que provocan efectos adversos ante el uso de biológicos.
PHARMACHILD analizó y completó la recogida de datos de más de 10 000 pacientes pertenecientes a más de cien centros europeos de reumatología pediátrica participantes en la iniciativa. Más de la mitad de los pacientes fueron sometidos a vigilancia durante casi cinco años, durante los cuales, no se identificaron riesgos de incremento de malignidades en la población que padecía la JIA, en comparación con el conjunto de niños saludables. Asimismo, los científicos del estudio registraron una tasa de incidencia 6,3 veces superior de enfermedad intestinal inflamatoria en la población aquejada de JIA que en dichos niños saludables. Sin embargo, en torno al 80 % de los pacientes no experimentaron episodios adversos moderados o graves durante los 4,9 años del estudio.
A lo largo del proyecto se recogieron mil muestras (de sangre y líquido articular) en un banco biomaterial que posteriormente fueron analizadas. Los científicos del proyecto demostraron que las concentraciones de suero de una proteína específica están relacionados con la respuesta ante los biológicos y la actividad de la enfermedad. PHARMACHILD introdujo un método de medición nuevo y adicional para la vigilancia del tratamiento antiinflamatorio de pacientes individuales de AIJ. Este parámetro nuevo permite por primer vez la adaptación individualizada de un tratamiento inmunosupresor de la AIJ de cara a evitar un tratamiento excesivo, y la reducción de los efectos secundarios a largo plazo. Los resultados arrojados por el proyecto PHARMACHILD permitirán garantizar un uso más seguro de los biológicos en niños y adultos jóvenes.