Nuevos indicios indican que la modificación de los patrones de sueño,
dieta y ejercicio puede alterar el reloj circadiano interno de las
personas y predisponerlas a padecer obesidad y DT2, como consecuencia de
un desequilibrio entre el metabolismo y las necesidades de energía.
No se ha podido demostrar aún la relación causal entre los genes que controlan este reloj biológico y el desarrollo de la DT2, pero los datos epidemiológicos indican que las personas que trabajan en turnos presentan un riesgo mayor de padecer esta enfermedad. El proyecto
EURHYTHDIA (Chronotherapeutic lifestyle intervention for diabetes and obesity to reset the circadian rhythm and improve cardiometabolic risk in the European working population), financiado con fondos comunitarios, está dirigiendo sus esfuerzos para entender la relación entre la regulación del ritmo circadiano y el metabolismo, así como el desarrollo de la DT2. El consorcio participante en la iniciativa evaluará también, haciendo uso de diversos grupos de de edad adecuados, la validez de las intervenciones en el estilo de vida como método para prevenir el desarrollo de la enfermedad.
El proyecto contó con la participación de una serie de investigadores que se centró en analizar los patrones de metabolitos y las modificaciones epigenómicas en los genes que controlan el reloj biológico a fin de identificar cualquier relación entre los trabajos de turno de noche y la interrupción de la homeostasis metabólica. Asimismo, se siguen realizando estudios de bioinformática para hallar nuevos marcadores biológicos de interrupción del ritmo circadiano que permitan facilitar el diagnóstico en las primeras fases de la enfermedad y aplicar una intervención temprana.
Del mismo modo, ya se ha iniciado la realización de una serie de estudios de intervención de trabajadores en turnos de noche y parientes de primer grado de pacientes aquejados de DT2, basados en investigaciones clínicas controladas, y los investigadores participantes están trabajando en la evaluación del efecto que se generaría si se restableciese el reloj circadiano a través del uso de terapias de fototerapias, ejercicio del tiempo circadiano y tratamiento con melatonina en trabajadores en turnos de noche. Dicha intervención en el ritmo circadiano mediante melatonina se encuentra en fase de prueba y su eficacia está siendo evaluada en familiares de pacientes de DT2.
Los experimentos en curso con animales revelan que determinados genes diana que regulan el ritmo circadiano desempeñan una función clave en la regulación del estado metabólico y, por tanto, en la homeostasis de glucosa.
Otro de los grandes logros alcanzados es el desarrollo y la validación de un modelo del pez cebra para el desorden circadiano que se utilizará para explicar los cambios que se producen en el nivel molecular con y sin intervenciones circadianas.
Hasta el momento, el proyecto internacional EURHYTHDIA ha descubierto una serie de herramientas y componentes de diagnóstico nuevos para evaluar el ritmo circadiano y el metabolismo. Además de proporcionar objetivos farmacológicos para la intervención terapéutica en la diabetes, algunas medidas preventivas como el cambio del estilo de vida pueden redundar en beneficio de personas en riesgo de sufrir trastornos metabólicos.