Nanoportadores contra las placas ateroscleróticas

La aterosclerosis consiste en la acumulación de una placa en las paredes internas de los vasos sanguíneos; las complicaciones relacionadas con esta afección representan una de las principales causas de muerte. En la actualidad, unos científicos están realizando unos ensayos clínicos pioneros centrados en la obtención de imágenes, el diagnóstico y el tratamiento de esta enfermedad.

Además de complicaciones crónicas relacionadas con el flujo sanguíneo, la aterosclerosis puede provocar trastornos agudos muy graves. Un fragmento de la placa aterosclerótica puede desprenderse y alojarse en un vaso más pequeño, o bien se puede formar un coágulo sanguíneo (trombo) en la superficie de la misma. Si alguna de estas placas bloquea por completo el riego en un vaso situado en el cerebro o el corazón, se produce una apoplejía o un ataque cardíaco, respectivamente.

Los avances actuales en los campos de la nanotecnología y la biomedicina han hecho posible la obtención de imágenes, el diagnóstico y el tratamiento de la aterosclerosis. Sin embargo, aún no existe ningún sistema basado en nanopartículas cuyo uso clínico para tratar enfermedades cardiovasculares esté aprobado. Un gran consorcio formado por dieciséis socios de diez países se propone cambiar esta situación a través del proyecto NANOATHERO (Nanomedicine for target-specific imaging and treatment of atherosclerosis: development and initial clinical feasibility), dotado con financiación de la Unión Europea. La iniciativa está utilizando y poniendo a prueba diferentes nanosistemas en ensayos preclínicos y clínicos de fase I. El objetivo consiste en comprobar la validez del concepto relativo a la obtención de imágenes y el tratamiento específicos para enfermedades ateroscleróticas en humanos.

Los nanosistemas se componen de una nanopartícula portadora, recubrimientos, materiales específicos y en su interior o bien un agente para la obtención de imágenes o bien un medicamento. Los investigadores ya han seleccionado tres nanopartículas portadoras y otros tantos ligandos para actuar sobre placas ateroscleróticas. Para la obtención de imágenes se emplearán métodos de resonancia magnética y tomografía computada por emisión de fotón único. Algunos de los medicamentos que se incluirán en los nanosistemas para el tratamiento de placas y trombos ya han sido aprobados y otros aún se encuentran en fase de ensayo clínico.

A día de hoy, los distintos nanosistemas están en diversos estadios de validación preclínica, entre ellos las evaluaciones relativas a la biocompatibilidad, a la obtención de imágenes y al tratamiento in vitro, ex vivo e in vivo. Varios de los nanosistemas también se encuentran en la fase de pruebas de toxicidad —in vitro e in vivo—, para la que se están utilizando modelos animales tanto ya existentes como novedosos.

El primero de los nanosistemas ya ha sido utilizado en un ensayo con pacientes de aterosclerosis. Los datos generados demuestran la existencia de un perfil farmacocinético favorable y corroboran la eficacia de administrar de manera selectiva un antiinflamatorio a las células de la placa. Pese a que en el caso de este nanosistema en concreto el medicamento escogido para el nanoportador no actuó sobre la inflamación de las paredes arteriales como estaba previsto, el ensayo clínico en sí mismo supone una validación prometedora del concepto consistente en administrar a pacientes con aterosclerosis un fármaco específico mediante un nanosistema. Los resultados se evaluarán de forma minuciosa y se utilizarán para validar las próximas combinaciones.

NANOATHERO se propone desarrollar varias labores de suma importancia: valorar y probar diferentes nanosistemas para el diagnóstico y el tratamiento, preparar informes sobre cuestiones reglamentarias, realizar evaluaciones de riesgo y de aspectos éticos, la evaluación preclínica de los sistemas diagnósticos y terapéuticos, así como investigaciones centradas en pacientes con un elevado riesgo de sufrir complicaciones cardiovasculares. La aplicación definitiva de los resultados beneficiará a los millones de pacientes afectados por enfermedades cardiovasculares y también abrirá la senda para desarrollar tratamientos similares destinados a una gran variedad de enfermedades graves.

publicado: 2015-09-15
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