La Unión Europea y Australia investigan la cicatrización de heridas

Se trata de un trabajo de investigación colaborativo de un grupo australiano y cinco grupos europeos cuyo objetivo es mejorar el tratamiento clínico de heridas, la modificación de superficies y el desarrollo de biomateriales. Dentro del marco del proyecto KOALA (Novel strategies for wound management), las entidades asociadas pusieron a punto un programa de intercambio de personal a fin de mejorar la transferencia de conocimientos.

Los científicos trabajaron conjuntamente a fin de desarrollar materiales biosensibles inteligentes que indican y tratan las infecciones de heridas «a demanda» para una rápida cicatrización. Para detectar la infección, los sensores basados en biomateriales deben detectar cambios en el entorno de la herida, como el pH, las toxinas bacterianas, las enzimas y las proteínas de membrana.

Los socios europeos enviaron a Australia cuatro investigadores experimentados (IE), nueve investigadores noveles (IN), un miembro del equipo técnico y un miembro del equipo de gestión (MEG). El socio australiano envió cinco IN y dos MEG a los grupos europeos. Esto permitió realizar diferentes actividades de investigación conjunta.

Las actividades de formación incluyeron las instrucciones para el uso del equipo analítico y las nuevas metodologías de síntesis química para la producción de nanopartículas biosensibles, cápsulas y películas finas sobre diferentes sustratos.

Los resultados obtenidos con KOALA fueron muy satisfactorios. Los principales logros incluyeron el desarrollo de fármacos portadores de nanocápsulas, películas finas antibacterianas, plataformas sensibles a bacterias en línea y nanopartículas híbridas.

Los resultados se difundieron en siete publicaciones con comité de lectura y se publicarán cinco más. Las actividades del proyecto también se difundieron en dos simposios celebrados en Singapur y Lorne (Australia), en diferentes conferencias internacionales y pósteres y en el sitio web del proyecto.

Las actividades de KOALA permitieron el desarrollo de plataformas sensoras duraderas que pueden ser parte de los dispositivos de diagnóstico para aplicaciones en la conservación de alimentos, la inspección del agua y el control de los pacientes. Los socios del proyecto procuran que estos buenos resultados redunden en mayor financiamiento y en asociaciones con el sector privado.