Un frente común contra los brotes de fiebre del dengue

Tras una reciente pandemia de fiebre de dengue en Madeira, la Organización Mundial de la Salud ha alertado sobre la incidencia y la frecuencia de los brotes de esta enfermedad. De hecho, la distribución global de la enfermedad ha alcanzado niveles sin precedentes y ahora se registran casos de dengue en más países.

En la actualidad no se dispone de tratamientos ni vacunas y la atención clínica de la afección consiste principalmente en un seguimiento cuidadoso y en el tratamiento con fluido intravenoso. El objetivo del proyecto financiado por la Unión Europea «International research consortium on dengue risk assessment, management, and surveillance» (IDAMS) es abordar la necesidad de disponer de nuevas herramientas clínicas y de diagnóstico para atender los casos de fiebre del dengue.

El consorcio medirá parámetros clínicos y de laboratorio y biomarcadores virales e inmunológicos para diferenciar los casos de dengue de los de otras enfermedades frecuentes. Además, IDAMS trabajará en el mapeo global de la enfermedad del dengue y estudiará la posible propagación futura de la enfermedad hacia otras regiones. Es igualmente importante desarrollar sistemas de alerta precoz y de respuesta rápida a los brotes que sean eficaces y accesibles.

IDAMS está estudiando a pacientes con fiebre del dengue para identificar correlatos de utilidad clínica del dengue severo junto con marcadores que permitan detectar la evolución de la enfermedad a sus formas severas. Actualmente se trabaja en el desarrollo de herramientas de diagnóstico innovadoras, para mejorar su eficacia, sensibilidad y velocidad de detección de la fiebre del dengue. Además, se realizan importantes trabajos de investigación para crear una vacuna eficaz y uno de los objetivos cruciales del proyecto es describir los mecanismos de inmunidad protectora.

Se realizaron grandes esfuerzos para pronosticar los brotes. Los miembros de IDAMS revisaron las prácticas actuales en los sistemas de vigilancia del dengue y su efecto sobre el control de esta enfermedad. Gracias a la combinación de datos epidemiológicos de diferentes países se alcanzó un modelo para el pronóstico de la enfermedad. A partir de este modelo se concluye que los principales factores de riesgo parecen ser la temperatura, la presencia de casos de dengue y la edad de los individuos infectados.

Combinada con la información obtenida de los mapas de distribución de vectores y los datos climáticos y socioeconómicos, esta información permitirá calcular la distribución global de la fiebre del dengue hasta el año 2080. Estos datos deberían contribuir al desarrollo de herramientas, políticas y lineamientos más adecuados a fin de evitar o controlar la transmisión del dengue.