Nuevo detector de fatiga mental

El deterioro de la atención selectiva es un signo de fatiga mental que merma la eficacia de la rehabilitación. La EEG permite identificar las diferencias en el procesamiento de la información a la que se atiende y no se atiende, pero presenta muchos defectos, como la relación señal/ruido deficientes y la baja fiabilidad.

Son signos visuales de la fatiga mental los cambios en la velocidad de parpadeo y en el diámetro de la pupila. La monitorización por vídeo, sumada a la actividad de EEG, podría ser más eficaz que los sistemas basados únicamente en EEG para detectar la fatiga mental. Este es el objetivo del proyecto financiado por la Unión Europea «Quantification of mental fatigue by means of visual and physiological measures» (QFATIGUE).

Los científicos registraron simultáneamente las señales de EEG y vídeos frontales del rostro de voluntarios durante diferentes ejercicios con un andador robótico. Procesaron los vídeos y extrajeron datos como los datos estadísticos del parpadeo ocular y las distancias relativas entre las partes del ojo y las cejas.

Además de la eliminación del ruido y artefactos en las señales de EEG, se utilizaron como medida los valores espectrales de potencia de diferentes regiones corticales en las bandas de longitud de onda de referencia. Se seleccionaron los valores espectrales de potencia pues mostraron una diferencia importante entre la actividad cerebral con y sin fatiga.

La combinación de estos dos modos permitió obtener un modelo de fatiga multimodal que detecta con eficacia la fatiga. Los resultados se difundieron en diferentes publicaciones y ponencias en congresos.

Las herramientas de QFATIGUE serán un recurso muy valioso para optimizar los procedimientos de rehabilitación de larga duración y para adaptarlos a las necesidades de cada paciente. Estos regímenes de rehabilitación personalizados conducirán a un mayor cumplimiento del tratamiento por parte del paciente y a mejores resultados.