La incidencia de la DGF oscila entre el 40-60 % en los riñones de alto
riesgo, dependiendo del estado del donante del órgano, y representa el
efecto del daño por isquemia-reperfusión mediado por el sistema
inmunitario. Se necesita diálisis durante siete días hasta que el órgano
recupera su función, lo que aumenta las posibilidades de fracaso del
trasplante. En el caso del riñón, la activación del sistema inmunitario
que daña el órgano injertado tiene su origen en los receptores de tipo
Toll 2 (TLR2).
El objetivo del proyecto
MABSOT es probar un anticuerpo novedoso, el OPN-305, de manera que se pueda utilizar para prevenir la DGF. La base científica de esta empresa es la inhibición del daño mediado por el TLR2 en una serie de supuestos de trasplante de órganos.
La evaluación preclínica de la formulación del anticuerpo sirvió para determinar la dosis máxima en primates no humanos sin que se manifiesten efectos secundarios adversos. El análisis de los patrones moleculares asociados a daños que son reconocidos por el TLR2 ha permitido descubrir un antagonista de este último: el suero amiloide A (SAA). Gracias a los experimentos realizados con posterioridad a la finalización del proyecto, los investigadores esperan poder determinar el papel del SAA como motor del daño por isquemia-reperfusión.
Una importante línea de trabajo del estudio MABSOT se centró en la identificación de nuevos biomarcadores tempranos de daño renal. Los estudios con chips de ADN en un modelo murino de trasplante renal pusieron al descubierto veinte genes de gran interés que se regulan diferencialmente en las seis horas posteriores al trasplante. El análisis de los resultados de qPCR y ELISA confirmó dos biomarcadores tempranos de daño renal, SPP-1 y TIMP-1, para su validación en muestras de trasplantes en humanos.
Ya se ha completado un ensayo clínico de fase I del OPN-305 en voluntarios sanos, lo que demuestra la seguridad y tolerabilidad de la administración intravenosa del anticuerpo. Está en marcha un ensayo de fase II con pacientes de trasplante renal. El estudio inicial determinó las dosis de OPN-305 para el ensayo. Ya se ha completado la selección de los pacientes de la parte A en relación con el tratamiento. Se ha iniciado la parte B.
En suma, al combinar la determinación del mecanismo de la DGF con el descubrimiento de marcadores de daño renal temprano clínicamente pertinentes, el proyecto MABSOT contribuirá a mejorar el diagnóstico de la DGF. El haber conseguido llevar el OPN-305 a la fase de ensayos clínicos tiene importantes repercusiones de cara a paliar la DGF en pacientes trasplantados y a aumentar su longevidad. La inhibición del daño mediado por TLR2 plantea implicaciones para el uso del fármaco a fin de tratar otros trasplantes de órganos sólidos en los que se producen daños similares.