Saber más sobre la degeneración de la retina
La degeneración de la retina y la degeneración macular suelen ser causa de ceguera en personas ancianas, lo que representa una carga socioeconómica considerable. En un estudio de cuatro años de duración se investigó el mecanismo de la homeostasis de la retina en personas sanas.
Los fotorreceptores son neuronas del ojo sensibles a la luz que permiten
la visión. Su degeneración es la base de la degeneración macular por la
edad (DME), trastorno que afecta actualmente a más de veinte millones
de europeos. El objetivo del proyecto «Role of TAM signalling in retinal
homeostasis» (TAM IN AMD), consistió en comparar la actividad de los
fotorreceptores en personas sanas y con degeneración. En particular, se
trató de entender el funcionamiento de los receptores de la tirosina
quinasa de la familia TAM en la retina.
La señalización mediada por receptores TAM (Tyro3, Axl, y Mer) resulta esencial para mantener una retina funcional. Los aspectos mecanísticos de la señalización TAM, donde intervienen los ligandos TAM (PROS1 y GAS6), se conocen poco. Se detectó que la expresión de Gas6 en la retina era veinte veces mayor que la de PROS1, lo cual indica su mayor importancia. Sin embargo, los resultados fueron inesperados, ya que mostraron que PROS1 es fundamental para la salud de la retina.
Se estudió la contribución de PROS1 a la salud de la retina mediante ratones manipulados genéticamente. La deleción de PROS1 o Gas6 no fue suficiente para provocar degeneración de la retina. Sin embargo, la deleción de ambos ligandos causó una degeneración grave. Este efecto resultó similar al causado por la deleción del receptor TAM Mer. Los resultados indicaron que PROS1 es un ligando funcional de los receptores TAM in vivo y resulta esencial para la viabilidad del fotorreceptor y la salud de la retina.
Finalmente, se evaluó la posibilidad de utilizar las diferentes concentraciones de PROS1 como biomarcador para la degeneración de la retina. En un estudio piloto se analizaron muestras de humor acuoso de pacientes con degeneración de la retina y personas sanas. Los resultados obtenidos indicaron que los individuos sanos presentaban altas concentraciones de PROS1, mientras que en la mayoría de personas afectadas se observaba una baja concentración de esta molécula.
Según estos datos, las bajas concentraciones de PROS1 se asocian a degeneración de la retina. Para confirmar esta hipótesis es necesario realizar un estudio más amplio donde participe un mayor número de personas.
El conocimiento de las causas y los mecanismos de la degeneración de la retina contribuye al diseño de pruebas diagnósticas y tratamientos nuevos.
publicado: 2015-06-05