Vacunas para el melanoma

El melanoma es causado por mutaciones en los melanocitos de la epidermis. El desarrollo de una vacuna segura y eficaz para el melanoma, que también podrían tener una función profiláctica, sigue siendo un gran reto.

Desde hace tiempo, los científicos han reconocido el papel del sistema inmune en la lucha contra el cáncer. Sin embargo, dado que las células cancerosas se originan a partir de células normales, es difícil para el sistema inmune reconocerlas como elementos extraños agresivos. Para estimular el sistema inmune, se han probado una serie de métodos de inmunoterapia con resultados variables, incluyendo el empleo de citoquinas, linfocitos T específicos de pacientes con cáncer y vacunas tumorales.


Con respecto a las vacunas tumorales, solo se ha comprobado la eficacia en virus que inducen cáncer como es el caso del cáncer de cérvix y la vacuna frente al HPV. Para los tumores de origen no vírico, el diseño de la vacuna tiene que estar basado en antígenos específicos para el tumor, que pueden permitir una fuerte respuesta citotóxica por parte de las células T.


La vacuna propuesta por el proyecto financiado por la Unión Europea «Prophylactic and therapeutic use of recombinant lymphocytic choriomeningitis virus against melanoma» (LCMVACC) se basó en el empleo del virus de la coriomeningitis linfocítica modificado genéticamente deficiente para la replicación (rLCMV) para administrar los antígenos específicos del melanoma. El trabajo previo de los equipos de investigación había demostrado la seguridad y la falta de inmunogenicidad de este sistema de entrega.


Para determinar las respuestas inmunes de diferentes antígenos del melanoma (Melan-A, glicoproteína 100), estos fueron administrados en modelos experimentales de ratón para el melanoma. Los investigadores prestaron especial atención al análisis de las poblaciones de células T citotóxicas, que son vitales para hacer frente a la autotolerancia a tumores. El resultado de este trabajo resalta la importancia de la elección del antígeno del melanoma apropiado y también acerca el vector de la vacuna rLCMV a la fase 1 de ensayo clínico.


Con respecto a la terapia frente al cáncer, la vacunación y la inmunoterapia están entre los candidatos más firmes. Aunque hasta el momento el éxito ha sido variable, la combinación de un sistema seguro que puede permitir una fuerte respuesta de las células T frente a antígenos específicos del tumor constituye una estrategia prometedora. Es más, esta vacuna podría funcionar también de manera profiláctica en pacientes con riesgo a desarrollar melanoma.

publicado: 2015-04-28
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