En la senescencia celular se interrumpe el crecimiento, y el proceso se asocia con una menor expresión de los genes que promueven el crecimiento y un aumento de la concentración de inhibidores del ciclo celular. Además, se observan cambios en la expresión de moléculas secretadas que participan en la producción de matriz extracelular y en la vigilancia inmunitaria.
A nivel molecular, el proceso de senescencia depende de la interacción de las redes de las proteínas supresoras tumorales p53 y Rb del retinoblastoma, y de la respuesta al daño del ADN. Los cultivos de células senescentes crecen indefinidamente, pero su comportamiento en tejidos apenas se conoce y parece ser específico de cada célula. Por ejemplo, los melanocitos senescentes se conservan en la piel a lo largo de la vida; en cambio, las células hepáticas senescentes son eliminadas por el sistema inmunitario.
Para estudiar más este fenómeno, un grupo de científicos financiado por la Unión Europea inició el proyecto «Mechanisms of immune surveillance of senescent cells» (SENESCENCE CLEARANCE), dedicado ainvestigar la función que desempeña el sistema inmunitario en la eliminación de células senescentes. Ya había sido demostrado que la presencia de células senescentes en un tejido afecta directamente al microambiente local. En el hígado, los linfocitos citolíticos naturales (NK) eliminan a las células senescentes, con la consecuente disminución de la fibrosis.
En el estudio SENESCENCE CLEARANCE, los científicos demostraron que las células senescentes expresan mayores concentraciones de ligandos que son reconocidos por los receptores de las NK. Aparentemente, la eliminación se lleva a cabo por exocitosis de gránulos y se observó acumulación de células senescentes y fibrosis hepática más severa en ratones con exocitosis de gránulos deficiente. Se estudió más exhaustivamente el mecanismo y se observó que el receptor señuelo de muerte Dcr2 es un factor importante que determina la resistencia de las células senescentes a la apoptosis y a la muerte celular mediada por NK.
La participación del sistema inmunitario en la eliminación de las células senescentes no se limita a la función de las células NK. Los investigadores encontraron que las células senescentes también atraen macrófagos que a su vez reconocen y fagocitan a las células senescentes.
Combinados, los resultados del proyecto SENESCENCE CLEARANCE destacan la importancia de la vigilancia inmunitaria en la eliminación de células senescentes. Dada la asociación de la senescencia con el envejecimiento y con la aparición de tumores, estos resultados podrían sentar las bases para futuros tratamientos contra el cáncer.