Se ha encontrado a partir de estudios realizados por científicos europeos que los organismos marinos constituyen una fuente de compuestos innovadores que podrían revolucionar el sector de la biomedicina. Así, se han desarrollado los primeros productos para aplicaciones innovadoras.
 
Las esponjas y otros invertebrados marinos y sus microorganismos 
asociados constituyen una fuente inagotable de compuestos bioactivos con
 aplicaciones biomédicas. Esta fuente natural puede aplicarse en la 
industria si se parte de los genes que codifican los bioproductos, o de 
las vías que los sintetizan. Esto permite obtener cantidades suficientes
 de las moléculas activas.
El proyecto financiado con fondos europeos 
BLUEGENICS
 combinó el conocimiento en genómica marina y química avanzada para 
producir compuestos nuevos, que incluyen metabolitos secundarios y 
compuestos activos como fármacos. El objetivo es analizar estos 
compuestos en estudios preclínicos y clínicos.
Se trata de un proyecto impulsado por pequeñas y medianas empresas 
(pymes) del sector de genómica de alta tecnología que comercializan 
productos marinos derivados de la biotecnología. Se ha avanzado 
considerablemente, por ejemplo en la obtención de nuevos extractos de 
esponjas marinas y otros organismos marinos. Los extractos están siendo 
investigados para identificar la actividad anticinasa y las actividades 
microbianas y antimicrobianas contra el Alzheimer. Los primeros 
productos que pronto serán comercializados son las tiras médicas de 
reparación cutánea (nanopartículas innovadoras que encapsulan compuestos
 naturales bioactivos en polímeros naturales con actividad 
morfogenética).
Se ha definido una plataforma de detección de la actividad contra 
protozoarios, lo que ha permitido identificar un análogo simplificado 
del antibiótico plakortin. El análogo presenta las propiedades 
antimicrobianas contra las cepas compuestas resistentes a cloroquina del
 parásito de la malaria Plasmodium falciparum.
El proyecto BLUEGENICS permitirá crear una unidad de identificación y
 producción industrial de fármacos marinos basada en biología molecular 
para un largo período de tiempo. La unidad permitirá el uso sostenible 
de la biodiversidad molecular del océano y contribuirá a que la 
biotecnología producida por las pymes europeas esté a la vanguardia del 
mundo.