Según el informe
de salud perinatal de 2008, existe una «preocupación generalizada» ante
el aumento de los partos por cesárea. Además, las tasas de partos
vaginales tras una cesárea en Alemania, Irlanda e Italia son
notablemente inferiores (entre 29 % y 36 %) a las de los Países Bajos,
Finlandia y Suecia (entre 45 % y 55 %). En consecuencia, todos los años
se realizan ciento sesenta mil cesáreas innecesarias con un coste anual
directo de 156 millones de euros.
El proyecto OPTIBIRTH congrega
a usuarios de los servicios (mujeres y sus familias), comadronas y
tocólogos con investigadores de los campos de la epidemiología, la
economía de la salud y el sector sanitario en el marco de un proyecto de
cuatro años que se desarrollará en quince puntos de los tres países con
una tasa baja de parto vaginal tras una cesárea. La intervención se ha
diseñado para capacitar a mujeres con al menos una cesárea en su
historial e incrementar su nivel de compromiso e implicación. El
objetivo previsto es subir de 25 % a 40 % las tasas de parto vaginal
tras una cesárea.
La intervención se está probando a través de un estudio grupal
aleatorizado. El equipo llevará a cabo un análisis total de costes y
participará junto a los responsables políticos para facilitar una mejor
transferencia de los resultados hasta convertirlos en práctica
generalizada.
En estos momentos, ya se ha diseñado por completo la intervención,
que incluye dos clases de apoyo de dos horas cada una antes del parto
para sentar las bases de una comunidad de práctica. Entre los demás
componentes, se encuentran herramientas interactivas de diseño web para
la toma de decisiones mejor informadas por parte de las mujeres,
aplicaciones intuitivas para el móvil destinadas a mejorar la toma de
decisiones y una sesión informativa de una hora para profesionales de la
salud.
Se ha completado un periodo experimental de dos meses, además de
haberse celebrado reuniones mensuales para intercambiar información. En
esta fase experimental, se diseñaron y probaron herramientas para
recabar datos económicos de las mujeres y recabar información sobre su
uso de los recursos con anterioridad o posterioridad al parto.
Se espera que la intervención consiga reducir el número de cesáreas
repetidas y aumentar la tasa de parto vaginal tras una cesárea en
Alemania, Irlanda e Italia. Además, el proyecto podría detener en seco
la tendencia a la baja de las tasas de fertilidad.
Asimismo, OPTIBIRTH podría servir para mejorar la organización de
los sistemas de salud maternoinfantil y la prestación de servicios en
Europa aumentando la implicación de los pacientes con la atención
recibida.