Expertos europeos en el campo de la inmunología clínica y experimental están estudiando las dinámicas y las oscilaciones de la señalización del NF-kappa-B en la enfermedad inflamatoria intestinal (EII). El objetivo a largo plazo es identificar biomarcadores que podrían ser aprovechados tanto para la predicción de la enfermedad como para el diagnóstico y la estratificación de pacientes.
 
La EII es una inflamación crónica del intestino, siendo la colitis 
ulcerosa y la enfermedad de Crohn las manifestaciones más frecuentes de 
esta enfermedad. En la actualidad, no existe cura para la EII y los 
médicos solo pueden proporcionar remedios para controlar la enfermedad.
El consorcio financiado por la Unión Europea «Systems medicine of chronic inflammatory bowel disease» (
SYSMEDIBD
 está investigando un método basado en la medicina de sistemas para 
desarrollar nuevos tratamientos para la EII. Centrándose en la 
señalización del NF-kappa-B, los socios del proyecto se proponen 
comprender los mecanismos de la enfermedad y desarrollar nuevos 
biomarcadores para la estratificación de pacientes y para el diseño de 
futuros tratamientos personalizados.
Para estudiar la ruta de señalización de los seres humanos, los 
investigadores han desarrollado ratones con cromosomas artificiales 
bacterianos que presentan dos transgenes humanos que codifican para el 
NF-kappa-B. Estos genes han sido marcados con sondas fluorescentes con 
el objetivo de seguir la ruta de activación en cultivos tridimensionales
 de organoides del intestino bajo condiciones normales e inflamatorias. 
Empleando este sistema y biomarcadores adicionales, los investigadores 
analizarán tanto la ruta de activación del NF-kappa-B en células de 
pacientes como el desarrollo de la inflamación crónica.
También se está desarrollando un modelo experimental de ratón 
humanizado mejorado, que presenta intestino humano y que podría ser 
empleado para simular las patologías de la EII. Los socios tienen la 
esperanza de que podrían emplear este modelo in vivo para descubrir 
nuevas terapias para la EII.
Los socios del consorcio han identificado diferentes biomarcadores 
gracias al mapeado de los genes asociados con la inflamación en la ruta 
del NF-kappa-B. Una selección de estas dianas se utilizará para evaluar 
moléculas pequeñas inhibidoras, mientras que otras que son 
potencialmente liberadas en el suero sanguíneo podrían ser empleadas con
 fines diagnósticos. Esto proporcionará una vía menos invasiva para la 
obtención de un diagnóstico de la EII.
Toda la información generada durante el proyecto SYSMEDIBD se 
empleará en última instancia con el fin de desarrollar un modelo 
matemático para predecir el origen y la evolución de la EII. Además, 
este modelo podría ser empleado también para predecir el desenlace 
terapéutico de varios regímenes y seguir un método de tratamiento 
personalizado.