Suministro energético del cerebro y flujo de información

Brain energy supply and information flow
A diferencia de otros tejidos, un complejo flujo de información regula el suministro de sangre entre las células del cerebro. Determinar los mecanismos que subyacen al acoplamiento del suministro energético del cerebro para el uso de energía es esencial en aras de comprender los mecanismos de las alteraciones neuropsiquiátricas.
 
En muchas alteraciones neurológicas como la depresión, la enfermedad de 
Alzheimer y la esquizofrenia se detectan alteraciones de la función 
neurometabólica. Los socios del proyecto financiado por la Unión Europea
 «Quantifying control of brain energy supply by the 
neuron-glia-vasculature unit» (BRAINENERGYCONTROL) investigaron la 
relación entre el flujo de información en los circuitos neuronales y el 
tráfico de metabolitos entre neuronas y células de la glía. Para tal 
fin, los investigadores combinaron modelización matemática con 
experimentos de monitorización in vitro.
Uno de los descubrimientos más importantes del proyecto demostró que
 una transmisión eficaz de información en una sinapsis ante la presencia
 de ruido requiere una baja probabilidad de liberación de 
neurotransmisores en las sinapsis. Esta es la mejor vía para maximizar 
la información transmitida por coste metabólico. Esto explicaría por qué
 las sinápsis no son eficaces, un fenómeno poco conocido hasta el 
momento y por el cual las neuronas a menudo liberan neurotransmisores 
solo el 25 % de las veces que llega el potencial de acción presináptico.
De manera parecida, experimentos empleando interneuronas del núcleo 
lateral geniculado de rata mostraron que la amplitud del potencial 
postsináptico está configurada para maximizar la proporción de 
información transmitida en relación con el consumo de energía 
postsináptica. Estos resultados sugieren la existencia de un mecanismo 
homeostático que regula tanto el consumo energético como la 
transferencia de energía en las sinapsis.
Los resultados del proyecto mejoran la comprensión del uso de 
energía en el cerebro gracias al análisis del consumo de la adenosina 
trifosfato (ATP) por parte del cerebro en tareas no implicadas en la 
señalización, que pueden consumir hasta un 50 % de ATP en el cerebro. 
Los investigadores descubrieron que la mayor parte de esta energía 
dedicada a tareas independientes de señalización es empleada en la 
reordenación del citoesqueleto de actina y de los microtúbulos del 
citoesqueleto.
En conjunto, el trabajo del proyecto BRAINENERGYCONTROL proporcionó 
un modelo de las interacciones metabólicas de la unidad vascular 
neurona-glía. Este modelo constituye una base para efectuar simulaciones
 a gran escala de este complejo neurovascular y, por primera vez, 
integra las respectivas escalas de tiempo en las que tiene lugar el 
metabolismo energético y la excitabilidad neuronal.
publicado: 2015-02-12