Las células han evolucionado para mantener la integridad de su material 
genético por medio de sofisticados mecanismos. Cuando se produce daño en
 el ADN, por ejemplo por irradiación, este sufre rupturas de doble 
hélice (DSB) que son reparadas por medio de enzimas especializadas. Una 
reparación inapropiada del ADN puede conducir al desarrollo de cáncer.
Las DSB no son los únicos eventos que tienen lugar tras el daño en 
el ADN, pero estas están fuertemente vinculadas con cambios en la 
estructura de la cromatina cercana a la DSB. Se cree que este hecho 
facilita el acceso de las proteínas de reparación del ADN con el fin de 
restaurar la integridad genómica.
Teniendo todo esto en cuenta, los socios del proyecto financiado por
 la Unión Europea «Study of protein dynamics in living cells after DNA 
damage» (
LCS) se propusieron 
analizar las dinámicas del daño en el ADN, prestando especial interés al
 estudio de las proteínas relacionadas con la cromatina. Los 
investigadores del proyecto LCS estaban interesados en comprender cómo 
se coordina el proceso de apertura de la cromatina con el objetivo de 
proporcionar acceso a la maquinaria de reparación del ADN.
Para tal fin, se indujo daño en el ADN de células humanas y de ratón
 in vitro por medio de la aplicación de radiaciones ultravioletas y, 
posteriormente, se analizaron las cinéticas de una serie de proteínas 
nucleares gracias a la obtención de imágenes de fluorescencia. Empleando
 técnicas bioinformáticas adaptadas, los investigadores fueron capaces 
de asociar cambios en la fluorescencia con la localización precisa de 
proteínas. También observaron que la proteína Oct-4 es capaz de 
reconocer las lesiones en el ADN y que los factores de transcripción 
adicionales son reclutados en áreas donde se originan las DSB.
Posteriormente, el equipo de investigación estudió cómo 
modificaciones epigenéticas afectan a la reparación del ADN. Además, se 
descubrió que tras el daño en el ADN se produce una reordenación global 
del patrón epigenético.
En conjunto, los descubrimientos del proyecto LCS proporcionan 
conocimientos fundamentales sobre el mecanismo de reparación del ADN 
tras el daño. Los resultados obtenidos tienen una gran importancia 
traslacional, ya que estos no solo proporcionan un mejor conocimiento 
sobre cómo se desarrolla el cáncer, sino que también proporcionan 
información sobre los acontecimientos que tienen lugar tras el 
tratamiento con radiación.