El estudio, en el que participó un
grupo extenso de pacientes con cáncer de riñón residentes en Europa, ha
facilitado información novedosa sobre la estructura genética de esta
enfermedad. También ha sacado a relucir lo que parece ser un vínculo
entre la exposición a ácido aristolóquico y la incidencia de cáncer
renal, principalmente en Rumanía.
El cáncer de células renales es un grave problema de salud pública
en Europa, donde se registra la mayor tasa de incidencia del mundo. Los
casos de este carcinoma se han incrementado constantemente en los
últimos dos decenios, siendo hoy en día el octavo tipo de cáncer más
común en el continente. El citado estudio indica la existencia de un
vínculo entre este tipo de cáncer y el ácido aristolóquico, un compuesto
que se encuentra en plantas del género Aristolochia. Una de estas
plantas, Aristolochia clematitis, es muy común en los Balcanes.
El estudio fue realizado por científicos de la institución «McGill
University and Génome Québec Innovation Centre», con sede en Montreal.
Consistió en una secuenciación del genoma completo a partir de ADN
aislado de muestras de sangre y de tejido tumoral y también en la
secuenciación de ARN procedente de muestras de tejidos tumorales y
normales emparejados que fueron tomadas de un total de noventa y cuatro
enfermos de cáncer renal de cuatro países: República Checa, Rumanía,
Rusia y Reino Unido.
Yasser Riazalhosseini, profesor ayudante de genética en la
Universidad McGill, declaró: «La observación más llamativa es la elevada
frecuencia de un tipo específico de patrón de mutación en los pacientes
rumanos. El contexto secuencial específico en el que se enmarcan estas
mutaciones y su predominio en la cadena no transcrita de ADN nos llevan a
formular la hipótesis de que la mutación se debe a la exposición a
ácido aristolóquico durante la vida del paciente».
Por su parte, el profesor Mark Lathrop, director científico de la
mencionada institución de Montreal, añadió: «En el estudio participaron
solamente catorce pacientes de Rumania, pero el patrón de mutación
mencionado se halló en doce de ellos». En consecuencia, vamos a analizar
muestras de más pacientes de Rumanía y de otros lugares de la región
balcánica en una investigación complementaria que ya está en marcha con
el propósito de evaluar el grado de exposición».
Este estudio se llevó a cabo en el seno del proyecto CAGEKID, que
forma parte del Consorcio Internacional del Genoma del Cáncer (ICGC).
CAGEKID estuvo coordinado por la Fundación Jean Dausset CEPH (Francia) y
concluyó en agosto de 2014 después de más de tres años de
investigaciones. El equipo del proyecto CAGEKID consiguió reconocer
biomarcadores posibles del carcinoma de células renales a partir de un
mapeo del genoma completo de cuarenta y cinco muestras. La
disponibilidad de biomarcadores como estos podría facilitar un
diagnóstico precoz y el diseño de tratamientos dirigidos. A largo plazo,
esto podría mejorar el pronóstico de los pacientes y proporcionar
conocimientos valiosos sobre la variabilidad en la incidencia del
carcinoma de células renales dentro y fuera de Europa.
Para más información, consulte:
CAGEKID
http://www.cng.fr/cagekid/index.html