La exploración del genoma humano, animal y vegetal
La investigación del genoma humano ofrece información fascinante sobre cómo determina el ADN la salud y la identidad. Además, la exploración, e incluso en ocasiones la modificación, del material genético de plantas y animales podría mejorar la calidad de estos organismos y aumentar su utilidad para combatir enfermedades.
La investigación al respecto no deja de evolucionar, por ejemplo, el
chip génico o los microarrays de ADN que reúnen decenas de miles de
oligonucleótidos (moléculas cortas de ADN) en un portaobjetos.
La secuenciación asequible del genoma podría generalizarse en los
próximos años. Este tipo de conocimiento contribuiría a determinar la
susceptibilidad a enfermedades y si un fármaco será útil para un
paciente o le provocará efectos secundarios graves, premisas que abren
la puerta a terapias personalizadas en función del perfil genético
personal.
En el caso de animales y plantas, la ciencia explora y crea sin
descanso organismos modificados genéticamente (OMG). Esta práctica
permite seleccionar genes concretos y trasladarlos de un organismo a
otro incluso entre especies no relacionadas.
Sin embargo, este tipo de tecnologías está rodeado de una enorme
controversia. Hoy en día, sólo un cultivo de esta naturaleza, el maíz
conocido como MON 810 con capacidades plaguicidas, se cultiva en
territorio europeo y algunos Estados miembros cuentan con restricciones
al respecto. Por otro lado, cuarenta y nueve OMG destinados a la
producción de pienso para animales se comercializan en la Unión Europea.
publicado: 2015-01-23