En virtud de ese proyecto, el Centro Jülich
para la Ciencia de Neutrones (JCNS, Alemania) se propone desarrollar
una nueva célula de presión que proporcione numerosas posibilidades en
varios campos de investigación.
Representan instrumentos de gran utilidad para el estudio de la
dispersión de neutrones, ya que permiten analizar muestras en
condiciones preseleccionadas de presión bajo las que presentan mayor
estabilidad.
La nueva investigación, financiada a través del Séptimo Programa
Marco de la UE, será realizada por Henrich Frielinghaus, director del
departamento de mediciones cinéticas y dinámicas de dicho centro, y
Marie-Sousai Appavou, también del JCNS.
Entre los dos, se encargarán de desarrollar una célula de presión no
magnética capaz de soportar la incidencia de un gran haz transversal y
ángulos de salida amplios.
Appavou, especialista en instrumentación de dicho centro, cercano a Múnich, explicó la importancia de estas herramientas.
Según indicó, las células de presión ya facilitan diversos avances
en numerosos campos de la ciencia. Un ejemplo es el estudio de
enfermedades como el Alzheimer, cuya causa es el plegamiento incorrecto
de proteínas.
Gracias a investigaciones realizadas con células de presión, ya es
posible esterilizar alimentos marinos en Japón, zumos de frutas y
granizados en Francia y Estados Unidos y otros productos en cada vez más
países. Otra posibilidad que se plantea de cara al futuro es la
realización de estudios de la presión para dar con técnicas nuevas con
las que limpiar el agua marina tras un vertido de petróleo.
«Gracias a los estudios sobre la presión podrían descubrirse nuevas
rutas de plegamiento, y con estos conocimientos podría conseguirse
retrasar enfermedades como el Alzheimer».
Y añadió: «Cuando establecimos este programa, enseguida cobramos
conciencia de la inmensa demanda que existe en el campo de la
investigación sobre la materia blanda». «Probablemente, el escollo más
importante será el planteado por los límites físicos que existen para la
construcción de una célula de presión. Todos los materiales conocidos
poseen un límite de tensión natural, por lo que se necesitará una
cantidad enorme de debates y conocimientos técnicos».
El JCNS construye y opera instrumentos basados en la dispersión de
neutrones en algunas de las mejores fuentes de neutrones de todo el
mundo. Las investigaciones realizadas en este centro de investigación se
centran en los «sistemas electrónicos correlacionados y el
nanomagnetismo» y en la «materia blanda y la biofísica». En esos campos,
ofrece apoyo a nivel de experto para el uso de instrumentos de primer
nivel mundial. Además, cuenta con un entorno especializado de muestreo y
ofrece a usuarios externos acceso auxiliar a laboratorios.
NMI3, que apoya este nuevo proyecto, es un consorcio europeo formado
por dieciocho organizaciones asociadas de una docena de países, entre
las que se encuentran los centros más destacados en los campos de la
dispersión de neutrones y la espectroscopia de muones.
Source: Centrum naukowo-badawcze w Julich
Documentos de referencia: Basado en un comunicado de prensa de CORDIS Wire procedente de NMI3