El cangrejo de río convierte células sanguíneas en neuronas

Los nervios olfativos del cangrejo de río, como los de todos los animales, se encuentran expuestos a los elementos y deben reemplazarse cuando se dañan. La solución del cangrejo de río, tal y como se explica en New Scientist, es crear un «criadero» de neuronas inmaduras denominado nicho y consistente en un cúmulo de pequeño tamaño ubicado en la base del encéfalo.

En New Scientist detallan la actividad del nicho: «En el cangrejo de río, las células sanguíneas [hemocitos] se ven atraídas hacia el nicho. En todo momento hay cerca de un centenar de células en esta zona. Cada célula se divide en dos células hijas, precursoras de neuronas, que se desplazan al exterior del nicho». La última fase de desarrollo de estas neuronas se completa en cúmulos ubicados en otra zona del encéfalo.

El equipo de investigación empleó una sustancia química denominada astacina 1 para controlar la producción de hemocitos. Descubrieron que al modificar la cantidad de hemocitos también variaba la de células en el nicho. Tal y como se explica con precisión en New Scientist: «Una mayor cantidad de hemocitos implica más neuronas inmaduras».

A continuación, el equipo al cargo extrajo células sanguíneas de un cangrejo donante, las marcó con un tinte de ADN y las reintrodujo en los sujetos sometidos a estudio. World Nature News informa de los resultados: «Tras algo más de una semana, los investigadores descubrieron que las células donadas habían acabado en en el "criadero" neuronal. Poco después se hallaron células precursoras nuevas con el mismo marcador genético, lo que indica que estas neuronas inmaduras de algún modo se generaron a partir de las células sanguíneas donadas».

Tal y como se concluye en el resumen de Developmental Cell: «Las neuronas adultas en el cangrejo de río pueden derivarse de hemocitos [...]. Además, la cantidad de células con la que cuenta el nicho neurogénico del cangrejo de río guarda una relación directa con el recuento total de hemocitos y puede manipularse aumentando o reduciendo este recuento total de hemocitos».

Los resultados son tan llamativos debido a que apuntan a un caso interesante de transdiferenciación —uno de los mayores retos de la medicina regenerativa— producido de modo natural en un invertebrado. No obstante, este estudio no es más que el principio de la investigación al respecto. Barbara Belz, del Wellesley College de Massachusetts y miembro del equipo de investigación, aclaró que aún se desconoce el proceso por el que las células sanguíneas se reprograman en encefálicas. Y añadió que la comprensión de este mecanismo podría contribuir a la obtención de terapias nuevas con las que reprogramar células humanas.

publicado: 2015-01-07
fecha de la última modificación: 2015-01-20
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