Ben Green: una pasión contagiosa por la matemática pura

Al profesor Ben Green le apasiona la matemática pura. Si se le preguntara por la esencia de la sociedad moderna, probablemente respondería con convicción que es la capacidad de la humanidad para resolver problemas y transmitir sus conocimientos a las nuevas generaciones. Y, ciertamente, este matemático de treinta y siete años puede presumir de haber contribuido a ambas causas. Con motivo del Congreso Internacional de Matemáticos ICM, cuya edición de este año se celebra en Seúl (Corea del Sur), impartirá una conferencia en una de las sesiones plenarias, lo que él mismo califica con orgullo como el pináculo de su carrera. Es beneficiario de una beca del Consejo Europeo de Investigación (CEI), que está aprovechando para ofrecer a matemáticos jóvenes la oportunidad de brillar.

Si uno se topa con el profesor Green en la Universidad de Oxford (Reino Unido), lo más probable es que esté trabajando intensamente en desarrollar el tema al que se dedica su ayuda de investigación, de cinco años de duración, «Approximate Algebraic Structure» (AAS, estructura algebraica aproximada). En este proyecto, observa lo que sucede cuando los axiomas empleados para definir varios objetos matemáticos, tales como los grupos (cierto conjunto de elementos y una operación que cumplen ciertas condiciones) o los polinomios (expresiones compuestas por variables y coeficientes), se relajan y dan lugar a las llamadas variantes "aproximadas" de estos objetos. Este problema, inescrutable para los legos en la materia, es esencial para resolver nudos gordianos de las matemáticas —como por ejemplo contar configuraciones de números primos— y posee diversas aplicaciones. Sin embargo, para el profesor Green, el problema tiene interés en sí mismo, como le ha sucedido con todos los rompecabezas matemáticos con los que se ha encontrado en el transcurso de su carrera.

La alabanza más grande

«Yo soy un matemático puro. Me motivan las cuestiones matemáticas que son naturales y bellas, no sus aplicaciones específicas. La historia ha demostrado en reiteradas ocasiones que las matemáticas creadas de esta manera pueden dar lugar posteriormente a aplicaciones importantes y muy amplias, pero no creo que la mayoría de los matemáticos puros tengan esto como su principal motivación. En matemática pura, me dedico más a resolver problemas que a formular teorías, aunque sí ha surgido un cuerpo teórico relativamente grande de mi colaboración con Terence Tao y otros», explica.

Terence Tao colabora con el profesor Green desde hace mucho tiempo y su labor se hizo acreedora recientemente del premio Breakthrough 2014, patrocinado por algunos grandes empresarios y por alguien conocido como Mark Zuckerberg. ¿Cuál fue la mayor recompensa? «Me alegré mucho por Terence. Entiendo que uno de los objetivos fundamentales de ese galardón es dar a conocer a los mejores matemáticos entre el gran público. Espero que así lleguen también a conocerse mejor las propias matemáticas, y no sólo los nombres de los ganadores».

Ben Green es uno de esos matemáticos para los que la más preciosa recompensa es el reconocimiento por su trabajo. Y considera que su próxima conferencia plenaria en el ICM, el 19 de agosto, constituye un gran honor. Ciertamente lo es, si se tiene en cuenta que en la relación de oradores en sesiones plenarias de ediciones anteriores se encuentran algunos de los matemáticos de mayor renombre del siglo XX.

«Alguien me contó una vez que los matemáticos suelen trabajar para conseguir la aprobación reacia de un puñado de colegas matemáticos. Hay algo de cierto en ello, y para mí el reconocimiento más significativo es que otros matemáticos consideren positivamente algo que yo hago», asegura el profesor Green.

Dar el relevo

Pero hay otra clase de logro que mueve a este eminente matemático: suscitar interés por las matemáticas y ayudar a jóvenes matemáticos a brillar. Ha impartido varias conferencias ante públicos generalistas y, sin ir más lejos, su beca del CEI al proyecto AAS está dedicada principalmente a financiar a investigadores postdoctorales. «Las ayudas procedentes de organismos como el CEI nos permiten atraer a candidatos extremadamente cualificados para que vengan a trabajar en Europa», señala el profesor Green.

A través del proyecto AAS, el matemático ha podido formar un equipo completo en Oxford y está disfrutando del provecho que aportan los intercambios con colegas para un progreso rápido. Algunos de los integrantes de este equipo ya han alcanzado grandes éxitos pese a sus cortas carreras.

«Nuestros estudiantes pueden competir con los mejores a nivel mundial. Quizás nuestro sistema educativo les inculca ciertas cualidades, como independencia y creatividad, a las que posiblemente no se preste tanta atención en todas partes y que, sin duda, no son fáciles de medir», apunta el profesor Green. Aunque algunos responsables políticos se lamentan del «bajo rendimiento» de los estudiantes en matemáticas, él piensa que la disciplina tiene ante sí un futuro prometedor, siempre que logre superar ciertos retos.

«Las matemáticas ya gozan de cierto prestigio en los medios de comunicación. Es alentador observar la difusión de artículos y conferencias bien elaborados y dirigidos a un público generalista. No obstante, aún se está muy lejos de haber llegado a un aprecio universal del papel que tienen las matemáticas como materia fundamental para casi todas las vertientes de la vida moderna. Grandes sectores de los medios de comunicación y del público siguen viendo a los matemáticos como unos simples "cerebritos" que trabajan en la oscuridad más total sobre temas de los que no tienen esperanza alguna de comprender ni lo más básico», lamenta el profesor Green.

En su opinión, una buena manera de comenzar a mejorar las cosas sería valorar más a los profesores, pagándoles más, eliminando las trabas burocráticas para que puedan dedicarse a lo esencial de su trabajo y permitiéndoles que programen el curriculum ellos mismos. A la larga, ello les capacitaría para centrarse en lo que importa de verdad: crear vocaciones y apoyar a individuos con talento.

Para estos últimos, el profesor Green ofrece un consejo: «¡Esfuérzate!». «Intenta centrarte en un problema concreto lo antes posible en tu carrera científica, en lugar de dedicarte varios años a leer todo lo que se ha escrito sobre la materia. No tiene por qué ser una cuestión especialmente conocida (de hecho, no debería serlo), sino un tema que encuentres interesante».

Detalles del proyecto:

Área de investigación: Matemáticas (PE1)
Investigador principal: Ben Green
Institución de acogida: Universidad de Oxford (Reino Unido)
Proyecto del CEI: «Approximate algebraic structure and applications» (AAS)
Convocatoria del CEI: Beca Inicial (Starting grant) 2011
Financiación del CEI: 1,88 millones de euros para cinco años

Página web del investigador

fecha de la última modificación: 2015-01-22 13:37:10
Comentarios


Privacy Policy