A medida que los principales fabricantes de chips han cambiado de
estrategia —del aumento de la velocidad de los procesadores individuales
a poner varios procesadores en un mismo chip—, ha surgido una nueva
revolución del software, llamada revolución de la concurrencia. En este
contexto, el proyecto financiado con fondos europeos «Transform:
Theoretical foundations of Transactional Memory» (
TRANSFORM),
estudió la memoria transaccional (TM), un nuevo paradigma de
programación considerado por muchos el futuro de la programación
concurrente.
El proyecto reunió a investigadores de alto nivel en este campo para
definir una teoría moderna de la computación concurrente. La red de
TRANSFORM comprende a entidades líderes de Alemania, Francia, Grecia,
Israel, Suiza, Reino Unido y Estados Unidos.
Juntos, los socios del proyecto avanzaron mucho en la teoría que
sostiene el diseño y el análisis de los sistemas de TM. Más en concreto,
la red estudió la semántica de los sistemas de TM y construyó un marco
común para diseñar y comparar algoritmos de TM. Además se formularon los
criterios de corrección y progreso de dichos sistemas y se introdujeron
métricas de complejidad adecuadas. El trabajo del proyecto también
incluyó el diseño y la prueba de implementación de sistemas de TM,
incluidas estructuras clave de software como las estructuras de datos
compartidas, además de la descripción de las limitaciones inherentes a
dichos sistemas.
Es importante observar que TRANSFORM impartió formación del máximo
nivel a doce investigadores noveles que ayudaron a avanzar en el
proyecto de forma importante y, de paso, adquirieron una experiencia de
gran valor.
En conjunto, TRANSFORM llevó a cabo investigación fundamental que
podría mejorar todavía más la concurrencia en el futuro. Cabe destacar
que los resultados de la investigación del proyecto ya se consideran un
punto de referencia para diseñar y analizar algoritmos concurrentes. La
investigación realizada ha esclarecido cuestiones fundamentales en
relación con el diseño y el análisis de sistemas de TM, lo cual
facilitará su adaptación generalizada en la producción de software
concurrente.
El proyecto ha dado lugar al establecimiento de una red de
cooperación robusta entre centros de enseñanza, investigación e
industria. Esto ayudará a los usuarios a aprovechar la potencia
computacional que ofrecen los procesadores multinúcleo hoy y en el
futuro. Gracias a estos esfuerzos, ya se vislumbra en el horizonte la
nueva generación de programación concurrente.