Coloración a medida de los hilos de bordar: ahorra tiempo y dinero, y protege el medio ambiente

La empresas sueca Coloreel anuncia una asociación con Ricoh, el gigante tecnológico japonés, para revolucionar la industria textil. La asociación pondrá en marcha una iniciativa de innovación financiada con fondos europeos que aumenta las opciones de diseño, mejora la eficiencia de la producción y minimiza el impacto medioambiental.

Para trabajar con una gama de colores, en el bordado tradicional se deben utilizar diversos ovillos de hilo, uno para cada color. Esto influye en la eficiencia, puesto que se pierde tiempo volviendo a enhebrar, lo que aumenta el coste del proceso. Además, limita la cantidad de diseños que puede producir la industria.

Con financiación de la Unión Europea, la empresa sueca Coloreel ha desarrollado una tecnología que obtiene una coloración personalizada del hilo de alta calidad durante la producción. La unidad, que se lanzará hacia finales de año, se elaborará con Ricoh, que desarrollará uno de sus principales subsistemas basándose en su tecnología de impresión por inyección de tinta. Está pensada para combinarse con las máquinas de bordado industriales actuales y mejorará la eficiencia de la producción, además de ampliar la gama de diseños exclusivos posibles.

Hacer más con menos

El proceso de producción de bordados actualmente presenta diversas limitaciones. Las plantas de tinte de hilo solo pueden teñir hilos en colores únicos. Por consiguiente, para satisfacer la demanda de los clientes, los bordadores y las fábricas deben acumular grandes cantidades de ovillos de hilo de muchos colores. Dado que los fabricantes de hilo solo ofrecen entre cuatrocientos y quinientos colores lisos, los clientes rara vez obtienen exactamente los colores que buscan. Además, los bordadores solo pueden crear segmentos de puntadas de colores lisos y la tecnología actual provoca que sea prácticamente imposible realizar transiciones suaves u otros efectos.

Desde el punto de vista de la eficiencia de la producción, para satisfacer las expectativas de los clientes, los bordadores a menudo deben cambiar un gran número de ovillos de hilo de un pedido a otro, lo cual supone una gran inversión de tiempo y aumenta el plazo de preparación de cada encargo. El tiempo de producción real también es superior porque la máquina debe hacer puntadas de cierre, paradas, cortes y cambios de hilo entre cada segmento de color, lo cual afecta a la calidad.

El proyecto financiado con fondos europeos ITC (Revolutionary instant thread colouring technology for industrial embroidery) utiliza un ovillo de hilo en lugar de varios, lo que permite utilizar nuevos colores y tonos en el diseño de bordados y combinarlos de forma innovadora, por ejemplo con matices y transiciones de color suaves. Tal como explica el coordinador del proyecto, el doctor Mattias Nordin, «al teñir de forma instantánea una base blanca durante la producción del bordado, Coloreel ofrece la libertad de crear bordados únicos que ofrecen combinaciones de colores completamente nuevas».

Al reducir el tiempo de preparación y la necesidad de mantener inventarios, la unidad Coloreel también permite obtener tanto una mejor calidad como una mayor eficiencia. Se calcula que cada color incrementa la productividad una media del 30-40 % y más del 80 % en diseños más complicados.

Despliegue de una tecnología «disruptiva»

El desarrollo de la unidad de coloración de hilo fue llevado a cabo por ingenieros de Ricoh en Japón e Inglaterra, en colaboración con ingenieros de Coloreel en Suecia. El doctor Nordin considera que el éxito de ITC se debe, en parte, al carácter multidisciplinario del equipo. Según explica: «Trabajar con especialistas en “software” y “hardware” informático a la vez que con mecánicos, químicos y físicos ha permitido al proyecto desarrollar esta tecnología disruptiva a partir de una síntesis de soluciones innovadoras de diversas disciplinas».

Otra ventaja importante de la unidad es que funciona de modo más respetuoso con el medio ambiente que las técnicas tradicionales. Dado que el sistema solo produce el hilo que realmente se necesita, apenas se generan residuos. Además, en la unidad Coloreel prácticamente no se utiliza agua, lo cual contrasta con la industria textil en general, el mayor contaminante de agua del mundo.

Actualmente no existe ningún producto comparable en el mercado. El equipo se centrará en primer lugar en el mercado europeo y trabajará con clientes de empresas textiles, de moda y de ropa deportiva, antes de lanzar la unidad en otoño.

Más adelante, el equipo prevé el desarrollo de unidades para los mercados del punto, el tejido y la costura.

Para más información, consulte:
Sitio web del proyecto

fecha de la última modificación: 2018-06-08 17:15:01
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