En el mercado global, donde la competencia es feroz, los fabricantes están sometidos a una presión cada vez mayor para diferenciar sus negocios. Una de las principales vías para lograrlo consiste en la «terciarización», la transformación desde un modelo empresarial tradicional a uno orientado a los servicios. Durante este proceso, las empresas pasan de centrarse en ofrecer productos a suministrar servicios y soluciones. El objetivo consiste en incrementar y obtener unos ingresos estables, además de adquirir una ventaja competitiva sostenible.
Pero, ¿se trata de una tendencia en auge entre los productores de bienes de capital europeos? Para analizar el grado de adopción de este enfoque, un equipo de investigadores realizó una encuesta como parte del proyecto financiado con fondos europeos (T-REX). Los resultados se presentaron en el
«International Journal of Engineering Business Management».
Los investigadores consideran que la terciarización implica «no solo rediseñar la propuesta de valor, sino que además las empresas deben adaptar sus modelos de negocio». Además, añaden: «No obstante, los productores que realizan tal transición se enfrentan a numerosos desafíos que pueden conducir a la denominada paradoja de los servicios». Cuando se produce tal paradoja, una inversión sustancial para añadir servicios a la cartera de productos existentes no genera el incremento de beneficios previsto.
La encuesta, que contó con la participación de 100 productores, investigó el grado de orientación a los servicios de los modelos empresariales de los productores de bienes de capital de los sectores de la automatización (tales como integradores de sistemas o fabricantes de robots), la maquinaria (por ejemplo, máquinas herramienta, empaquetadoras o maquinaria textil) y el transporte (tales como carretillas elevadoras o maquinaria de explanación). Los encuestados, con actividades principalmente en Alemania e Italia, se clasificaron en función de su tamaño: micro y pequeño (25 %), mediano (29 %) y grande (46 %). El marco de referencia de la encuesta incluía diversos aspectos de los nuevos modelos empresariales destinados a incrementar la orientación hacia los servicios. Se abordaron la propuesta de valor, los segmentos de clientes, las relaciones con los clientes, los canales de prestación de servicios, las actividades y recursos clave, las asociaciones, el modelo de ingresos y la estructura de costes.
Adopción lenta de los modelos empresariales orientados a los servicios
La encuesta mostró que la adopción de los modelos empresariales orientados a los servicios todavía es lenta en los sectores analizados, en particular en la automatización y las máquinas herramienta, donde los ingresos siguen procediendo principalmente de la venta de productos y los servicios tan solo representan un 20 %. «Aunque la mayoría de los encuestados considera que el negocio de los servicios adquirirá más importancia en el futuro (un 86 % del total), tan solo un 68 % de ellos opina que los servicios ya constituyen una parte importante de las actividades de su empresa», observaron los investigadores. Destacaron asimismo que todavía no se aprovecha todo el potencial de los sistemas de información y las TIC, especialmente en las pymes. La encuesta también llegó a la conclusión de que las relaciones con los clientes se basan en las transacciones y de que los clientes son percibidos más como un obstáculo que como un incentivo para ofrecer los nuevos modelos empresariales orientados a los servicios.
El proyecto T-REX (Lifecycle Extension Through Product Redesign and Repair, Renovation, Reuse, Recycle Strategies For Usage&Reusage-Oriented Business Models) se dedicó a desarrollar herramientas conceptuales para adoptar y experimentar mediante tres casos de aplicación industrial. Creó una nueva plataforma empresarial para ofrecer bienes de capital como nuevos sistemas de servicios de productos. Gracias a los tres demostradores validados en soluciones de robots, máquinas herramienta y carretillas elevadoras, T-REX demostró que es posible crear nuevos modelos empresariales orientados a los servicios. Estos pueden lograr hasta un 84 % de reutilización de componentes, una prolongación de la vida útil de entre un 30 y un 100 %, y una reducción de los gastos en servicios de mantenimiento de entre un 27 y un 36 %.
Para más información, consulte:
T-REX