Leclanché, uno de los socios del proyecto E-FERRY, ha creado el primer sistema de batería marina de su clase al que se ha concedido una certificación internacional. Recientemente anunció la puesta a la venta de su sistema MRS (Marine Rack System), el cual el proyecto E-FERRY, subvencionado por la UE, utilizará en una travesía entre la isla Aeroe (Ærø) y el territorio continental de Dinamarca. El de E-FERRY no es el primer transbordador eléctrico que entra en servicio; el Ampere noruego ya funciona con energía eléctrica, pero su autonomía está limitada a tres millas náuticas. Otro transbordador totalmente eléctrico es el Ar Vag Tredan, construido en Francia y operado por Lorient Agglomération. Cuenta con ciento veintiocho supercondensadores suministrados por Batscap y está construido en aluminio. Tiene un tamaño bastante inferior al Ampere y no puede transportar vehículos.
El buque del proyecto E-FERRY es totalmente eléctrico y podrá cubrir distancias de más de una veintena de millas náuticas entre recargas y podrá trasladar tanto a pasajeros como a vehículos. Para salvar esas veinte millas náuticas, precisa de una batería de gran capacidad. Los módulos de la batería NMC marina optimizada que ha proporcionado Leclanché alcanzan una capacidad de 4,3 MWh, una cifra sin precedentes.
E-FERRY tiene ya formulado el diseño completo de su transbordador 100 % eléctrico, basado en un concepto innovador: un sistema optimizado de casco y propulsión, un conjunto de baterías de alta energía y el uso de materiales y módulos que rebajan el peso total (por ejemplo, el cabrestante y la timonera serán de aluminio). Además, el equipo del proyecto ha determinado los materiales compuestos que se utilizarán y estudiar las adaptaciones necesarias en las instalaciones de los puertos marítimos de Søby, Fynshav y Fåborg. El anuncio de que los socios del proyecto han puesto en circulación su MRS es muy oportuno de cara a que E-FERRY transforme los diseños en un transbordador operativo. Las labores de construcción del casco se iniciaron en junio de 2016 y pronto tocarán a su fin.
Este buque eléctrico de transbordo rodado por un solo lado se recargará con un sistema de conexión que se instalará en la rampa del puerto de Søby. El sistema de recarga se conectará de forma automática, a través de enchufes, cada vez que el transbordador arribe, y cargará cada costado del buque por separado, a razón de 2 x 2MW de corriente continua cada vez. Se trata del primer cargador de corriente continua de alta potencia que sale al mercado y permitirá al transbordador permanecer en puerto relativamente poco tiempo, entre quince y veinte minutos.
Las ventajas de este transbordador eléctrico serán fabulosas: reducirá las emisiones anuales en la isla de Aeroe en aproximadamente 2 000 toneladas de CO2, 41 500 kg de NOx, 1 350 kg de SO2 y 2 500 kg de material en partículas. Su diseño también es innovador; reducirá los costes de explotación al acortar las travesías con respecto a los transbordadores de gasóleo actuales. Pese al importante peso económico del sector de los transbordadores en la UE, la mayoría de estos tienen una antigüedad de veinte años o más. Por tanto, se precisa renovar la flota con embarcaciones que emitan menos CO2 y consuman menos energía. Europa cuenta con cerca de novecientos transbordadores para pasajeros, vehículos y otras mercancías, lo que representa el 35 % de la flota mundial.
El proyecto cuenta con la participación de socios de Alemania, Suiza, Finlandia, Dinamarca y Grecia y tiene el propósito de crear el casco para transbordador de tamaño pequeño a mediano más eficiente que se haya construido en décadas. Según explican desde E-FERRY, su diseño se ajusta al criterio más reciente y exigente para transbordadores en cuanto a estabilidad después de avería y se trata de una embarcación de dos compartimentos que cumple con creces los requisitos de seguridad para la navegación en zonas litorales.
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