La presión de la competencia impulsa a los fabricantes a alcanzar la mayor calidad y eficacia posibles en sus productos con la intención de mantener su competitividad en el mercado mundial. El proyecto financiado con fondos europeos
GRACE (Integration of process and quality control using multi-agent technology) tenía el cometido de desarrollar tecnologías innovadoras con las que implantar una línea de producción con capacidad de auto-optimización.
Los socios del proyecto se centraron en la fabricación de lavadoras. Crearon la arquitectura de un sistema multiagente (SMA) colaborativo con el propósito de construir sistemas de producción descentralizados. Se desarrolló una tecnología novedosa que tiene en cuenta la calidad del producto dentro de la fabricación y de la ingeniería de sistemas de fabricación. Para posibilitar la evaluación de los procedimientos de producción, se analizaron los procesos de producción, el control de procesos y las evaluaciones del control de procesos.
El equipo de GRACE desarrolló nuevos sistemas de medición y control de la calidad orientados a procesos de producción. Se diseñaron también controladores adaptables que muestran que el control de procesos a nivel local o global puede mejorar el ajuste individual de un producto concreto. Funcionan como agentes de control en cada fábrica. Igualmente, se creó un controlador adaptable de a bordo que demuestra que el ajuste individual de un producto dado puede mejorar sus prestaciones y, en consecuencia, elevar la calidad del producto.
El último año se dedicó a la implantación, integración y validación del prototipo de SMA. Para validar el sistema de GRACE se llevaron a cabo varios ensayos de campo. Por último, se realizó una exhibición en tiempo real en una línea de producción de una fábrica de lavadoras. Los resultados mostraron varias capacidades innovadoras, en concreto, la adición, la extracción y el cambio de componentes sin necesidad de parar, reprogramar y reiniciar otros componentes; o también la distribución homogénea en sistemas a gran escala, la solidez, la escalabilidad y la adaptación tecnológica sin escollos.
GRACE propone un método de ingeniería de fabricación que mejora el control de calidad y la eficiencia energética de los productos y que, a la vez, optimiza las líneas de producción y reduce los periodos ociosos.