Actualmente se demanda cada vez más una producción sostenible en todos
los sectores así como proteger la salud del consumidor, y la industria
de alimentos enlatados no es una excepción. Resulta imperativo
satisfacer esta demanda sin que afecte a la competitividad de las
empresas, y para ello se trata de reducir al mínimo los residuos y
reutilizarlos.
Los artífices de la iniciativa
BIOCOPAC (Development of bio-based coating from tomato processing wastes intended for metal packaging), financiada con fondos europeos, exploran la posibilidad de utilizar subproductos del tomate para satisfacer algunas de estas necesidades. Su objetivo es desarrollar una laca natural elaborada con residuos de piel de tomate para revestir las latas. Este recubrimiento, que se aplicaría a las superficies interiores y exteriores de las latas de alimentos, ofrecería una mayor seguridad a los consumidores.
Los investigadores comenzaron por caracterizar las pieles de tomates de distintos orígenes e identificar el mejor método para extraer la sustancia de interés, denominada cutina. Concluyeron que no existían diferencias sustanciales en la composición de las pieles de distintas zonas y que estas no contenían sustancias peligrosas.
Tras realizar una batería de pruebas seleccionaron el método más adecuado para extraer la cutina por su rendimiento, reproducibilidad y viabilidad. Tras la fase de desarrollo en el laboratorio, el método de BIOCOPAC se probó con éxito en una planta piloto.
El siguiente paso consistía en crear la biorresina y la biolaca empleando la cutina como materia prima. Los científicos desarrollaron dos fórmulas, una especialmente indicada para los envases de estaño y otra genérica adecuada para cualquier lata metálica. El equipo de BIOCOPAC aplicó estas lacas a varios tipos de alimentos enlatados y pudo constatar que este material ofrece resultados equiparables a los de los productos empleados actualmente.
Una vez que madure la idea, los agricultores y productores del sector del tomate podrán obtener un valor añadido de sus propios residuos y fomentar el uso de envases respetuosos con el medio ambiente. Además, los productores de envases podrán ofrecer un producto innovador y reciclable.