En el marco del proyecto
NATPROTEC
(Integrated technologies for the discovery and development of
cosmeceutical agents from plant biodiversity), de cuatro años de
duración, un equipo de científicos estudia el potencial de una serie de
productos naturales procedentes de las regiones alpina y mediterránea
para elaborar nuevos productos cosméticos. El mercado internacional de
los productos cosméticos mueve varios miles de millones de euros, y se
espera que crezca rápidamente debido al aumento de la esperanza de vida
en todo el mundo.
Durante los dos primeros años de andadura del proyecto los investigadores avanzaron a buen ritmo hacia sus objetivos. Basándose en estudios in silico con compuestos de quimiotecas existentes, en las fuentes documentales y en sus conocimientos empíricos, los investigadores seleccionaron una serie de plantas originarias de Europa por su potencial. Tras realizar los experimentos de validación oportunos, se ultimó la lista de candidatas y se procedió a la evaluación in vitro de los compuestos y extractos bioactivos.
A fin de determinar sus efectos dermoprotectores y anti-hiperpigmentantes, se sometió a los compuestos y extractos preseleccionados a una batería de ensayos. Entre las sofisticadas tecnologías empleadas se incluían nuevos métodos ecológicos de extracción —por microondas y con fluidos supercríticos—, sistemas miniaturizados y técnicas analíticas avanzadas. El equipo aborda ahora la microfracción de los veinte extractos más prometedores en virtud de los resultados, así como la reevaluación de las propiedades que previenen la hiperpigmentación y otros efectos de la edad.
Los artífices del proyecto desarrollaron una técnica analítica basada en la cromatografía líquida y la espectrometría de masas para identificar la estructura de todos los compuestos naturales presentes en los fitoextractos bioactivos. Actualmente tratan de dar con nuevos métodos para estudiar las propiedades fisicoquímicas y de permeabilidad pasiva de los compuestos en estado puro.
Las próximas fases del proyecto consistirán en seleccionar y optimizar los compuestos más interesantes, utilizando para ello tecnologías ecológicas emergentes a escala industrial, como la extracción con fluidos supercríticos, y disolventes respetuosos con el medio ambiente. Por último, se elaborará una remesa experimental de los compuestos cabeza de serie para incorporarlos a un nuevo producto cosmecéutico y realizar un estudio de viabilidad.
Esta colaboración entre cuatro entidades industriales y otras tantas procedentes del mundo académico, que reúnen la experiencia necesaria para este fin, dará lugar al desarrollo sostenido de nuevos principios activos para aplicaciones cosmecéuticas, además de reforzar la presencia de las pymes y la competitividad de la industria europea en este sector.