Superando la escasez de bandas de radiofrecuencia
Con la explosión de todo lo inalámbrico, el espectro de radiofrecuencia resulta cada vez más escaso. Una iniciativa de la Unión Europea pretendía terminar con esta escasez de espectro.
Casi todos los dispositivos inalámbricos dependen del acceso al espectro
de radiofrecuencia inalámbrica. A pesar de ser finito, el espectro de
radio debe acomodar un tráfico que crece a una velocidad sin
precedentes. Además, el acceso está limitado mediante una regulación muy
estricta.
Para abordar esta cuestión, el proyecto COEXIST (Statistical methods for coexistence in future wireless networks), financiado por la Unión Europea, estudió un método propuesto por las entidades reguladoras que utiliza el espectro de forma más eficiente y cooperativa y podría ayudar a lidiar con esta escasez.
El proyecto se centró en el acceso oportunista al espectro (OSA), que cada vez despierta más interés por sus posibilidades para abordar distintos retos a los que se enfrentan las futuras generaciones de dispositivos inalámbricos, incluido el de la escasez de espectro de radio. El OSA aumenta la eficiencia global del espectro permitiendo a usuarios sin licencia (secundarios) utilizar el espectro con licencia (principal) no utilizado. Esto se hace sin ninguna consecuencia indeseable para quienes disfrutan de licencias principales.
Los socios del proyecto midieron el efecto del acceso del rendimiento de la detección de puntos de acceso secundarios sobre la capacidad de subida de las celdas de una red móvil que proporciona cobertura de radio desde una torre. Se definió el umbral básico de densidad de interferencias y también se identificaron varios problemas de optimización que dan lugar a pautas de diseño para redes de pequeñas celdas eficientes energéticamente.
El equipo desarrolló una infraestructura que aborda la cuestión de la coexistencia de redes inalámbricas teniendo en cuenta ambas redes y los protocolos de OSA. La infraestructura se utilizará para comprender mejor el diseño de redes para un uso óptimo del espectro.
Los miembros del proyecto también midieron las consecuencias positivas de la coexistencia de redes sobre la confidencialidad de la comunidad y definieron un nuevo paradigma de coexistencia.
Futuros trabajos permitirán, en última instancia, que varias redes puedan compartir el mismo espectro de radio. Sus posibilidades para paliar la escasez de espectro deberían contribuir a cubrir las necesidades de tecnologías inalámbricas mejores, más rápidas y más robustas.
publicado: 2015-10-29