La producción farmacéutica de reactivos terapéuticos puede incluir el uso de células vivas que secretan proteínas recombinantes o anticuerpos monoclonales. Este proceso requiere una cuidadosa selección de las células que secretan niveles sostenidos de proteína de alta calidad. La identificación de líneas celulares que produzcan de forma estable recuentos elevados de proteínas constituye una parte esencial del desarrollo de fármacos que supone un importante cuello de botella en este sector.
El proyecto financiado con fondos europeos «Development of a rapid cellular characterisation technology for use in the biopharmaceutical industry» (
PM-CELL) creó una técnica de caracterización rápida de líneas celulares. La idea era diseñar un sistema que pudiera ser utilizado para predecir el rendimiento celular óptimo en diversos bioprocesos de importancia industrial.
Los integrantes del proyecto desarrollaron un método de modelización empleando como datos de partida la respuesta de crecimiento de sustancias químicas específicas. El modelo desarrollado predijo con un 85 % de precisión si los clones daban un crecimiento bueno o malo. Se establecieron «huellas» de la respuesta del crecimiento celular. De inicio, las huellas identificaron a los clones con una precisión del 100 %; nuevamente con esa precisión dos pasadas después; y con un 89 % cuatro pasadas después.
PM-CELL deparó una técnica de generación rápida de una huella del crecimiento y de la productividad. Ahora ya se puede predecir con precisión el crecimiento de grupos de células y el recuento máximo. Esta nueva técnica se erige en una alternativa a los biorreactores habituales a pequeña escala y a la identificación genética de líneas celulares. El desarrollo de ensayos de cribaje rápidos y más económicos para la industria biofarmacéutica ha dado lugar a tres solicitudes de patente.
Se espera que PM-CELL tenga repercusiones en múltiples frentes. La caracterización y la selección de líneas celulares de gran productividad constituyen un paso trascendental para poder contar con procesos eficientes de fabricación industrial. La nueva técnica permite agilizar casi un 33 % el plazo de selección de las células. Hacer posible una rápida conversión de la investigación en una producción eficiente de fármacos será beneficioso para la atención sanitaria.