Bosques y gestión del carbono
Los inventarios de gases de efecto invernadero (GEI) encierran cierto grado de incertidumbre porque hay datos no disponibles, imprecisos o incompletos y algunos procesos no se conocen en profundidad. Resulta vital reducir esta incertidumbre para preservar la credibilidad, la calidad de las actuaciones y el correcto funcionamiento de los sistemas de comercio de carbono.
El proyecto GESAPU se creó para mejorar la precisión de los inventarios de GEI a nivel nacional. En particular, se centró en países con regiones que presentan grandes diferencias o bosques extensos, donde los procedimientos estándar para elaborar los inventarios no logran reflejar con exactitud la realidad. La solución consistió en recurrir a inventarios distribuidos espacialmente y a modelos más detallados de los bosques.
Se han utilizado modelos matemáticos multinivel, mapas digitales y bases de datos georreferenciadas para elaborar un inventario espacial de GEI en Polonia. Se creó un sistema de información geográfica que bebía de una base de datos georreferenciada para realizar dicho inventario, de conformidad con las pautas del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC). Para el inventario se alcanzó una resolución de 2 km por 2 km.
Se estudió cómo reducir en mayor medida la incertidumbre modificando la metodología, el mecanismo de contabilidad y los modelos utilizados con el fin de crear una contabilidad total y verificada del carbono en los ecosistemas forestales. Un enfoque basado en los ecosistemas de paisajes sirvió de contexto para la metodología. Se hace hincapié en la importancia de los bosques por su papel complicadísimo y prácticamente desconocido en los ciclos mundiales del carbono y la compleja estructura de los ecosistemas forestales.
Los bosques constituyen un elemento esencial del paisaje ucraniano, por lo que el consorcio desarrolló un método avanzado para evaluar los componentes importantes de la contabilidad total del carbono en los bosques del país. Se crearon mapas forestales híbridos de Ucrania con una resolución de 300 m por 300 m. En este mapa se incluyeron los parámetros principales, como las especies arbóreas, la edad y el índice de producción estacional gracias a una técnica estadística integrada, el uso de sensores remotos e información sobre el terreno.
En estos momentos, las alteraciones como enfermedades, plagas y la tala ilegal tienen un efecto considerable sobre el ciclo del carbono en los bosques ucranianos. Sin embargo, el cambio climático puede suponer una amenaza más grave todavía, sobre todo en el caso de bosques que crezcan en condiciones más secas. En ese contexto, el estudio describió el planteamiento básico para adaptarse y mitigar las repercusiones perjudiciales del cambio climático.
El punto fuerte de GESAPU es que investigó las conexiones entre la gestión del carbono y las prácticas sostenibles de gestión de bosques y uso del suelo. Los resultados servirán para incrementar la exactitud de los inventarios de GEI y reducir el grado de incertidumbre que presentan.
publicado: 2015-07-21