La tecnología de los OLED (diodos luminiscentes orgánicos) resulta
interesante para su aplicación en pantallas y dispositivos de
iluminación general. No requiere mercurio, por lo que se presenta como
una tecnología ecológica que puede suponer un ahorro energético del 90 %
frente a las bombillas tradicionales. Un cálculo conservador apunta a
que para 2030 los OLED de alta eficiencia podrían propiciar un ahorro
energético mundial de al menos entre un 5 % y un 10 % frente a los
niveles actuales.
A diferencia de los LED inorgánicos, los OLED presentan un diseño único, plano y ultrafino que los hace idóneos para estructuras de cualquier forma y tamaño. Sin embargo, para que los OLED sean competitivos frente a las tecnologías de iluminación presentes en el mercado, resulta esencial aspirar a una alta eficiencia y una larga vida útil.
Determinados escollos tecnológicos han dificultado alcanzar la eficiencia, el color y la vida útil que requieren las aplicaciones tecnológicas de los OLED. La naturaleza multidisciplinar del desarrollo de la tecnología OLED hace que el perfeccionamiento de todas las materias implicadas se convierta en un proceso caro y tedioso. Cada vez se recurre con mayor frecuencia a herramientas de modelado capaces de simular las propiedades materiales y los dispositivos específicos para acelerar la investigación y el desarrollo, además de para superar las barreras fundamentales que aún quedan en pie.
En este contexto, el objetivo general del proyecto «Integrated multidisciplinary & multiscale modeling for organic light-emitting diodes» (
IM3OLED), financiado con fondos de la UE, consistió en descubrir cómo aumentar la eficiencia de los OLED. Con ese propósito, el proyecto se centró en el desarrollo y la mejora del modelado de escala múltiple para los OLED. El software desarrollado permitió simular y modelar una serie de parámetros OLED, entre los que cabe destacar los cálculos moleculares, la simulación eléctrica y óptica y, por último, la óptica tridimensional.
Los resultados del proyecto IM3OLED influirán en la investigación y el desarrollo de aplicaciones de iluminación con OLED con potencial para implantarse directamente en herramientas comerciales. El sector de la iluminación, valorado en varios miles de millones de euros, sigue creciendo a marchas forzadas. Al aportar flexibilidad a los OLED, se crearán numerosos productos innovadores y, al mismo tiempo, se reducirá el gasto energético. Dejando aparte el punto de vista de los costes, esta reducción implica también menos emisiones de gases de efecto invernadero y un medio ambiente más limpio.