Mantener las redes de alcantarillado limpias y funcionales es de vital importancia para la salud pública y el buen funcionamiento de la infraestructura urbana. Un equipo de investigadores ha desarrollado un dispositivo automático de inspección y limpieza de la red de alcantarillado que permitirá ahorrar tiempo y dinero.
El coste anual de limpieza y mantenimiento de los 2,25 millones de
kilómetros de la red de alcantarillado europea supera los 6 000
millones de euros. Además, los sistemas de limpieza actuales son
extremadamente ineficaces, ya que precisan cantidades enormes de agua.
Financiado por la Unión Europea, el proyecto
PIPEGUARD propone una solución: un dispositivo con el que inspeccionar, limpiar y cartografiar los sistemas de alcantarillado. Su método podría reducir en un 35 % los costes de limpieza al ejecutar su labor en puntos específicos.
El prototipo consta de una plataforma tractora ya comercializada, un dispositivo de ultrasonidos para detectar la suciedad en las alcantarillas y cámaras foto y videográficas. Se conecta a través de un cable a un puesto en la superficie donde se procesan los datos y se emiten órdenes mediante una interfaz de usuario sencilla.
Además de localizar suciedad y daños en las alcantarillas, y limpiar dicha suciedad, el sistema es capaz de generar en tiempo real un mapa tridimensional de la red de alcantarillado con el que detectar zonas en las que se produzcan sedimentaciones extraordinarias. El dispositivo entra en túneles de hasta cien milímetros de diámetro, y su velocidad de limpieza e inspección es de sesenta metros por minuto.
El prototipo está proporcionando resultados muy positivos en las pruebas de campo y su desarrollo posterior podría permitir su comercialización en un futuro próximo.