A medida que el mundo se vuelve cada vez más digital y está mejor conectado, el paso de cambiar las tecnologías analógicas por tecnologías digitales puede tener un profundo impacto en los materiales y en la producción. Los científicos participantes en un proyecto financiado con fondos comunitarios han logrado identificar tecnologías de fabricación digital muy prometedoras y determinar el rumbo a seguir para transformar las industrias europeas.
La fabricación digital podría permitir soluciones innovadoras que evitan
la infraestructura establecida de producción en serie. Las herramientas
controladas por ordenador pueden transformar los diseños digitales
directamente en productos físicos. Los científicos del proyecto prevén
que en breve la gente podrá pedir y producir a nivel local sus propios
productos fabricados a partir de materiales de su propia elección.
Dejarán de verse obligados a adquirir los productos fabricados en serie
que se venden habitualmente en las tiendas.
El objetivo del equipo que compone el proyecto «Innovation for digital fabrication» (
DIGINOVA), financiado con fondos comunitarios, era el de favorecer el desarrollo de esta transición hacia el dominio digital. El equipo del proyecto movilizó a investigadores de materiales y a emprendedores industriales para que identificaran las aplicaciones más prometedoras, los retos tecnológicos clave y nuevas oportunidades de negocio. Las conclusiones obtenidas se recopilaron para crear la primera hoja de ruta sobre Fabricación Digital, facilitando así una guía para fomentar la innovación en las tecnologías de fabricación digital.
Los socios del proyecto DIGINOVA contribuyeron a la creación de dicha hoja de ruta aportando su experiencia en el uso de distintas tecnologías de fabricación digital, procesos y una amplia gama de materiales. En concreto, la impresión digital ha permitido la completa personalización de una serie de aplicaciones, lo cual supone un cambio radical con respecto a la producción en serie. Este factor ya se ha plasmado en la industria gráfica y en sectores como el del estampado de textiles, decoración de azulejos de cerámica, producción de sensores y el sector de las aplicaciones de diodos orgánicos emisores de luz.
Desde el punto de vista competitivo, las empresas europeas tienen una fuerte presencia en sectores como el de la impresión con metales y otros materiales funcionales. Sin embargo, dicha presencia exige una innovación constante, especialmente cuando la competencia te pisa los talones. Se espera que la hoja de ruta elaborada por los miembros del proyecto DIGINOVA sirva de marco significativo para la innovación en el campo de la fabricación digital, ayudando a las empresas europeas a abandonar las raíces analógicas que echaron en el siglo XX para crecer y formar parte del futuro digital que ofrece el siglo XXI.
El proyecto DIGINOVA ha servido de gran ayuda a la hora de distinguir las oportunidades más prometedoras de cara al futuro, así como las principales barreras que se interpondrán potencialmente al éxito de la fabricación digital.
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