Aunque existen varias definiciones, la noción general del término edificios con consumo de energía nulo es el de una construcción que produce la misma cantidad de energía renovable que la cantidad de energía que consume. La mayor parte del consumo de energía de los edificios tiene su origen en el suministro de calefacción y refrigeración, por lo que las ventanas son objeto de campañas destinadas al ahorro de energía.
El equipo del proyecto
MEM4WIN, financiado con fondos comunitarios, trabaja en el desarrollo de unidades de vidrio aislado de diseño innovador que pesen menos, reduzcan la pérdida térmica y cuesten menos. Además, contarán con sistemas modulares de recolección de energía. La tecnología empleada en las ventanas inteligentes propuestas se basa en el uso de membranas de vidrio ultrafinas dispuestas en cuatro capas. Las ventanas carecen de marco y pueden abrirse. El vidrio aislado alcanza el nivel deseado de transmisión térmica; actualmente se encuentra en fase de perfeccionamiento. Con este tipo de ventanas se pretende reducir el peso y la pérdida térmica a la mitad, en comparación con otras soluciones.
El uso de células fotovoltaicas orgánicas de bajo coste impresas con chorro de tinta, así como de colectores solares térmicos integrados, permitirá captar energía para la producción de electricidad y de agua caliente, respectivamente. La sustitución de materiales tan caros como el óxido de indio-titanio y el grafeno por capas de plata, así como el uso de procesamientos más rentables, como la impresión con chorro de tinta, son medidas con las que se espera reducir los costes de fabricación en un 20 % aproximadamente.
Los científicos del proyecto han determinado los procesos necesarios para producir contactos de grafeno transparentes. Las células fotovoltaicas orgánicas están ya listas para proceder a la impresión y laminación de módulos. Otro de sus logros ha sido la integración de un colector solar térmico en una unidad de vidrio aislado. Por último, los resultados obtenidos por el equipo del proyecto han dado lugar a que, en breve, se ponga en marcha la producción de matrices de microespejos móviles que ayudarán a controlar la energía incidente y así lograr una mayor eficiencia energética. Este sistema permitirá una transmisión de entre el 75 % y el 2 %.
Las ventanas inteligentes desarrolladas por el equipo del proyecto MEM4WIN para la construcción de fachadas podrían ser de gran ayuda a la hora de conseguir que los edificios europeos se transformen en construcciones con un consumo de energía nulo. Dado que los edificios europeos generan el 40 % aproximadamente del consumo general de energía y casi el 40 % de las emisiones de dióxido de carbono, los resultados del proyecto podrían producir beneficios inestimables en Europa.
La comercialización de la tecnología ralentizará el cambio climático global y permitirá responder a los retos energéticos. Y lo que es más importante, en estos tiempos de dura crisis económica, ayudará a la Unión Europea a situarse como líder en un mercado listo para iniciar una expansión de enormes dimensiones.