Tecnología para suplir la escasez de nieve

Muchas zonas de los Alpes y otras regiones montañosas viven inviernos más breves debido al cambio climático. La nieve artificial es esencial para sus economías. Sin embargo, las tecnologías de fabricación de nieve presentan varios inconvenientes que impiden su plena expansión comercial: costes operativos y consumo energético elevados y emisiones de ruido muy considerables.

Consciente de esta realidad, un instituto de investigación, junto con seis socios industriales, puso en marcha el proyecto ECOARTISNOW, financiado por la Unión Europea. Este proyecto adoptó un enfoque multibarrera para desarrollar una nueva generación de cañones de nieve silenciosos y que permiten fabricar nieve de alta calidad con un menor consumo energético.

Con excelentes resultados, ECOARTISNOW indagó en el proceso de elaboración de nieve artificial, haciendo especial hincapié en cuestiones relacionadas con la acústica, la termodinámica, la dinámica de fluidos y el proceso de pulverización. Se construyó un nuevo prototipo de cañón que incorpora un ventilador optimizado y nuevos agentes nucleadores y toberas anulares y de agua.

Los científicos recurrieron a simulaciones por ordenador de dinámica de fluidos para desarrollar y optimizar los nucleadores y las toberas a fin de mejorar la calidad de la nieve y la eficiencia energética del equipo. El diseño de este nuevo sistema de nucleador y boquillas permite producir nieve de alta calidad sin aumentar el consumo de agua. Asimismo, es posible aumentar el caudal de agua para obtener una calidad de nieve determinada, lo que redunda en la eficiencia del cañón.

El equipo se centró en optimizar la geometría del ventilador del cañón de nieve para reducir el ruido que emite durante su funcionamiento. Asimismo, el equipo incorpora sistemas alternativos de refrigeración de aire y de agua. Más concretamente, se investigó un sistema de refrigeración pasiva del agua de alimentación y el aire comprimido. El módulo, basado en materiales de cambio de fase y tubos de calor, permite controlar la temperatura del fluido y evitar que se congele el agua.

El prototipo de ECOARTISNOW consume un 15 % menos y reduce en un 25 % las emisiones de ruido de los equipos disponibles en el mercado. Por su sostenibilidad y bajo coste, previsiblemente esta tecnología de fabricación de nieve artificial será bien acogida por las estaciones de esquí y estimulará las economías de aquellas regiones en las que escasee la nieve.