Optimización lumínica en los dispositivos optoelectrónicos
Un grupo de científicos financiado con fondos europeos ha combinado nanoestructuras metálicas con nanocristales semiconductores, lo que le ha permitido mejorar significativamente el atrapamiento de luz en células solares y dispositivos fotodetectores.
Los puntos cuánticos coloidales (CQD), base de un nuevo campo
investigador en rápida expansión, podrían aplicarse en células solares
para incrementar su eficiencia y rentabilidad. La utilización de CQD
como material de absorción fotovoltaica tiene la ventaja de que su banda
prohibida puede ajustarse fácilmente con un simple cambio del tamaño de
las nanopartículas, lo que permite absorber distintas partes del
espectro solar sin dificultad.
Sin embargo, el espesor de la capa CQD tiene limitaciones, cuyo
propósito es mantener una extracción eficiente de la carga, por lo que
se requiere que las nuevas estructuras de trampa de luz mejoren la
eficiencia y la absorción de luz. Las nanoestructuras de metal
plasmónico podrían incrementar la trampa de luz en capas CQD absorbentes
ultrafinas.
El proyecto «Plasmonically enhanced colloidal quantum dot
photodetectors and photovoltaics» (PECQDPV), financiado con fondos
europeos, analizó los efectos ópticos y eléctricos de implantar
estructuras fotónicas artificiales en sencillos dispositivos
fotoconductores y fotodiodos fabricados a partir de películas CQD a base
de sulfuro de plomo (PbS).
Mediante la utilización de dispositivos de prueba fotovoltaicos con
conjuntos integrados de nanopartículas metálicas aleatorias
autoensambladas con gran capacidad de dispersión de luz, el equipo
científico demostró un incremento de 2,4 de la fotocorriente en
longitudes de onda alrededor de los picos de excitón de puntos cuánticos
PbS de un tamaño determinado.
Además, el equipo estudió los efectos eléctricos de integrar otras
nanoestructuras metálicas en estos dispositivos, observando que, en
función del metal utilizado, el contacto directo con las nanopartículas
mejoraba o anulaba la fotocorriente. Estos hallazgos fueron importantes
para diseñar dispositivos optoelectrónicos de CQD plasmónico.
El proyecto también estudió los mecanismos físicos que sustentan la
mejora plasmónica, para lo cual el equipo científico realizó
simulaciones ópticas de alcance total y desarrolló modelos analíticos
simples. En las simulaciones con nanopartículas Ag, la distribución
angular de la luz dispersa resultó relativamente reducida, lo que
disminuyó su posible utilización como trampa de luz. Los estudios
experimentales evidenciaron que la estructura de modo de la película
semiconductora fina es fundamental para determinar la cantidad de luz
atrapada.
A fin de incrementar la eficiencia de la trampa de luz más allá de
las prestaciones ofrecidas por estructuras aleatorias, se investigaron
nanoestructuras específicas periódicamente. Los científicos de este
proyecto desarrollaron un modelo conceptual para establecer normas de
diseño sencillas para una trampa de luz óptima en películas finas
mediante acopladores de plataformas bidimensionales, los cuales se
integraron en fotodiodos, por ejemplo el contacto trasero Au, y
mejoraron las fotocorrientes en factores de hasta tres en el caso de los
diodos finos y de uno y medio en el de los diodos gruesos, relativos a
los dispositivos de referencia plana de espesores similares.
El proyecto PECQDPV pretendía mejorar la absorción de los
dispositivos CQD mediante la incorporación de nanoestructuras
plasmónicas. Estos hallazgos permiten comprender mejor las dificultades
que entrañan la selección del material plasmónico y los métodos de
optimización de la trampa de luz en un dispositivo CQD de geometría
concreta.
publicado: 2015-03-20